Sin Ayón, el Madrid ganó gracias a Nocioni
El tercer Madrid-Andorra del curso se resolvió otra vez en el tiempo extra, como los dos anteriores, el de la Copa y el primero de la Liga. Resolvió Nocioni (19) con la canasta final.
No valía para nada, absolutamente para nada, pero aun así el duelo abrió la caja de las emociones. Las del Madrid, que se mostró exuberante de inicio (40-59) a cinco días de la Final Four, y luego penó para ganar en una prórroga que no le interesaba desde ninguna perspectiva posibles. Había que ahorrar esfuerzos y evitar una lesión, pero se fue al tiempo extra y… lo ganó. Y lo hizo aún a riesgo de irse a una segunda prórroga. Estuvo muy cerca y hubiera sido de traca. Nocioni lo impidió. Tiene 37 años y nunca escatima esfuerzos. Fue el mejor del Madrid y resolvió con una canasta en los últimos segundos tras un rebote ofensivo de Maciulis: 86-88. Sumó 19 puntos, 9 rebotes y 23 de valoración en 28:06 en pista. Solo él y Draper sobrepasaron los 25 minutos. El júnior Radoncic echó una mano y metió tres tiros libres para estrenar su casillero de puntos en la ACB (ya había debutado el curso pasado). Álex Suárez también descargó de excesos a los principales (15:45 y un triple).
Andorra era pura pasión. El MoraBanc se plantó ante su gente con anhelo de desquite por la Copa y el campo atrás, aunque el Madrid sumergió ese apetito de revancha en un mar de triples con dos veteranos como ejecutores: Rudy y Nocioni, 23 puntos y tres triples por barba más 30 de valoración entre ambos al descanso. Manita y ambición, listos para Estambul. Mientras los blancos lanzaban por entonces 21 triples, y metían nueve, el rival erraba quince de sus primeros 16 intentos. Los de Laso movían bien el balón y la renta se abrió hasta los citados 19: 40-59, minuto 26, sin Llull ni Ayón ni Randolph, que andaban en casita.
Entonces, el Real desapareció. Encajó un parcial de 37-18 con Antetokounmpo volando de un lado a otro. El griego era una central energética al máximo de su producción (pese a los cinco tiros libres y cuatro triples fallados). Contagiaba a cualquiera y su hermano Giannis, estrella NBA, lo celebraba como un poseso en la grada. Los blancos solo metieron una canasta en más de seis minutos y erraron once de sus doce triples en el cuarto periodo: 77-77. Además cogieron 16 rebotes menos (57 a 41) y cedieron 20 ofensivos. Entre Antetokounmpo, Shermadini y Stevic, este último clave también en la reacción (como Colom), sumaron 37 capturas.
No valía para nada, pero cuánta vehemencia. Hubo tiempo extra y un gran espectáculo. Tres Andorra-Madrid este curso y en los tres, el de la Copa y el primero de la Liga, se jugaron cinco minutos de propina con el mismo desenlace. Y volverán a verse las caras en el playoff de cuartos con riesgo extremo de una nueva prórroga en el horizonte. Antes, la Final Four, a la que el Real llega tras nueve triunfos seguidos en la ACB. La mejor racha de cualquier equipo esta temporada. A ver.