Chicago Bears y el problema de cómo preparar a su quarterback

Los Chicago Bears tienen a dos quarterbacks que pelearán en por la posición de titular. En la agencia libre firmaron al veterano Mike Glennon y le dieron un contrato de titular indiscutible. A su vez en la noche del draft decidieron elegir al quarterback del futuro de la franquicia Mitchell Trubisky. Ambos parten con opciones de ser titulares y con un mismo problema: No conocen el sistema de Dowell Logains, coordinador ofensivo de los Bears.

El propio Logains ha comentado a lo largo de estas semanas que el reto más importante de la franquicia en el apartado quarterback será la forma de darles los suficientes snaps y repeticiones con el equipo titular en los entrenamientos, y los partidos de pretemporada, para que sus dos principales QBs estén listos para llevar las riendas del ataque cuando salgan al campo: `Debemos ser muy inteligentes con nuestro plan, necesitamos asegurarnos de tenerlos a todos listos para jugar, porque hay tres nuevos jugadores (incluyendo a Mark Sánchez) y sólo tenemos un QB que conozca el sistema(Connor Shaw)´.

Mike Glennon llegó para ser titular

Cuando una franquicia elige a un quarterback en una posición de draft tan alta como ha sucedido con Trubisky lo normal es ponerle a jugar todo, desde el minuto uno. De esta forma el jugador llamado a ser el futuro del equipo empieza su adaptación y progreso lo antes posible. Sin embargo, todo hace indicar que esta no será la forma de trabar para los Bears, y es que si le pagas 16 millones a un quarterback como Mike Glennon, es para que juegue.

Glennon llegó a Chicago para llevar las riendas del equipo mientras que se producía la reconstrucción. Un quarterback que conoce la liga y que ha demostrado ser un digno titular, con tres años de experiencia en la NFL. Con su presencia en el pocket Chicago tendría la capacidad de pelear por los partidos, pero con la mirada puesta en formar a sus jóvenes corredores y fundamentar su futuro en la defensa.Pero los Bears usaron su pick 2 del draft para elegir al quarterback del futuro. Trubisky.

Mitchell Trubisky tiene todo el potencial del mundo, tanto cómo los Watson, Mahomes o Kizers, y las mismas carencias, por lo que necesita jugar. Máxime cuando el jugador ha sido titular únicamente en 13 partidos con la Universidad de North Carolina. Es decir, no es que necesite formarse en la NFL, es que le falta rodaje.

Trubisky conoce sus carencias y asume su suplencia

El novato ha hablado sobre estos temas con los medios diciendo: `Realmente siento que apenas he asimilado el sistema de juego en la universidad y que aún estoy empezando mi formación. Y añadió: `Todo lo que hago, lo hago con algo que probar, así que estoy aquí intentando probarme a mí mismo y mejorando´. En cuanto a su situación en el roster no dudo en afirmar su suplencia: `Sabemos que Mike es el titular, pero la competencia mejora a todos. Voy a salir y a luchar, pero sabemos que Mike es el titular, así que mi trabajo es apoyarlo. Estoy aquí para ser un gran compañero y asegurarme de que los Bears ganen´.

A jugar se aprende jugando

Pero la realidad es que, cómo todo en la vida, a jugar se aprende jugando. Hay una teoría muy extendida en la NFL de que tener a un QB novato aprendiendo en el banquillo es la mejor forma de trabajar. La comparto siempre y cuando el jugador no esté preparado para la máxima exigencia y tenga delante un titular (veterano o no) de garantías y no se te ha elegido en primera ronda. Sino no.

Si eliges a un jugador con le pick dos de un draft, además ofreciendo rondas para llegar a esa posición, es porque el jugador elegido marcará diferencia y hará a tu equipo mejor desde el primer momento. Y no conozco ningún jugador, por bueno que sea, que mejore a un equipo desde el banquillo. La próxima temporada los Bears tendrán una primera ronda del draft en el banco, eso sí, aprenderá mucho de un jugador de Mike Glennon, que lleva tres años en la NFL y no conoce el sistema de su entrenador…