El Atleti, de nuevo sin gasolina
El Atleti cumplió el guión inicial de las remontadas. Dos goles en cuarto de hora y un Calderón a flor de piel. Los atléticos más incrédulos se sintieron con licencia para soñar en el milagro. El cuerpo técnico del Atlético apostó por un sistema 3-5-2, el que debió emplear en la ida en el Bernabéu. Y el plan le funcionó al Atleti hasta que Benzema emuló a Butragueño contra el Cádiz y armó el taco para que Isco despertara del sueño a los colchoneros. A partir de ahí el Madrid de Zidane manejó el partido a su antojo. El Atleti ya había vuelto al 4-4-2 tras el 2-0 y el entrenador insistió en esa idea cuando sacó a Thomas por Giménez, pero volvió a equivocarse en los cambios, como en la ida.
Los rojiblancos se vaciaron. Pero al equipo le volvió a pasar lo mismo que en las dos finales de Champions: se quedó sin gasolina. En el segundo tiempo al Madrid se le vio muy superior también físicamente. El plan inicial fue una buena ocurrencia, pero a los jugadores no les dieron las piernas. Y eso que se supone que entrenan mucho físicamente, más que tácticamente. Los 50.000 del Calderón lo hicieron perfecto. Pero otra vez se quedaron sin fuelle. El Madrid fue esta vez mejor también físicamente y es justo finalista. Excelente temporada colchonera con la tercera plaza y las semifinales de Champions. Pero le faltó el milagro para conseguir la utópica remontada.