Paola Longoria, la mejor del mundo ocho temporadas al hilo
La raquetbolista mexicana se coronó en Paola Longoria Open sin perder un solo set y aseguró su lugar en la cima de la clasificación.
No hay atleta más dominante en su deporte que la raquetbolista mexicana Paola Longoria. Este domingo, la potosina se ha proclamado campeona del torneo que lleva su nombre, en Guadalajara, sin perder un solo set. Y con ello, estableció un nuevo récord: ocho temporadas consecutivas como la número uno del mundo. Es ya la mejor de la historia.
La distancia que hay con el resto es amplia. Domina como nadie el cubo de cristal dentro del que disputa la Final. Enfrente está su compatriota Samantha Salas, quien ha dejado en el camino a las sembradas número dos y tres. Pero Longoria es simplemente la mejor. Arranca con cinco puntos consecutivos. La rival pide tiempo fuera.
De poco le sirve. Al regreso, cuatro puntos más. En total, nueve al hilo. El 9-0 de Longoria refleja la superioridad. El primer set termina 11-0. Parece encaminarse a una cómoda victoria, pero Samantha Salas tiene otro plan para el segundo episodio. Llega a tener ventaja de 6-2. Paola se repone para el 6-6.
Sin embargo, Salas, más alta y con mayor fuerza física, no piensa entregar el partido. Con el 10-7 a su favor, tiene un punto para set. Longoria resiste los embates. Inicia la remontada. Viene de atrás. Y se lleva el parcial por 12-10, en el Polideportivo López Mateos de la ciudad de Guadalajara.
Pasado el sobresalto, para Paola Longoria sólo es cuestión de poner en práctica lo mejor de su raquetbol. El tiro con efecto que “mata” la pelota después de pegar en la pared es sencillamente letal. Por más que quiere, Samantha Salas no logra oponer resistencia. La número uno del mundo se impone 11-3. Se corona sin perder un solo set.
Al momento de recibir el trofeo que le acredita el título número 82 en su carrera dentro del tour profesional de la LPRT, Longoria luce ya una camiseta naranja que celebra el nuevo récord: 8 temporadas consecutivas como raquetbolista número uno del mundo. Nadie antes lo había conseguido. Es ya la mejor en la historia de su deporte. Una palabra basta para definirla: dominante.