Doug Martin sale ileso de un accidente de tráfico

Doug Martin ha vuelto a ser noticia por algo que no ha acontecido en los terrenos de juego. Eso suele significar mala cosa. Y más en el caso del "Muscle Hamster". Pero, con perdón, resulta que hablamos de una buena noticia... en medio de un accidente de coche.

El running back de los Tampa Bay Buccaneers se vio ayer envuelto en un siniestro de circulación. Después de estar en las instalaciones del equipo fue embestido por otro vehículo que se saltó una señal de Stop. Acabó empotrado contra el aire acondicionado de un negocio a pie de calle y su coche quedó destrozado. La parte que convierte esto en una "buena" noticia es que apenas si sufrió alguna magulladura y herida menor. Con cuatro puntos de sutura en la barbilla arregló el mal trago.

Y es que está siendo un periodo muy convulso en la vida de Martin. Tras una colosal campaña 2015, en la que consiguió despejar las dudas sobre si es un corredor como para darle el peso terrestre de un equipo NFL con un gigantesco "Sí", bajó de nivel en 2016.

No sólo eso, sino que terminó rozando la catástrofe. Fue sancionado durante cuatro partidos a final de temporada por uso de sustancias prohibidas y decidió ingresar en una clínica de rehabilitación. En su segundo año de un contrato por cinco temporadas y 35,750 millones de dólares podría quedarse sin nada de lo firmado.

Sin embargo, parece que ha hecho todo lo correcto desde entonces. El general manager del equipo, Jason Licht, lleva un par de semanas diciendo que es el jugador que mejor se ha presentado a los entrenamientos voluntarios de los Bucs, tanto en estado de forma como en motivación, y que está siendo la gran estrella de estos primeros días de trabajo físico.

No sólo es palabrería. El equipo tenía la opción de mandarle un mensaje claro al jugador en el draft, y no eligieron ningún running back hasta la quinta ronda. Esto quiere decir, sin género de duda, que tienen toda la fe del mundo en que Martin sea su corredor titular indiscutible en 2017.

Ese ataque de los Buccaneers, con un Doug Martin en pleno estado físico y mental, con Jameis Winston en el tercer año de crecimiento, Mike Evans a un paso de ser el mejor receptor de la NFL, el fichaje de la bala DeSean Jackson, y la suma en el draft de ese tight end monumental que es O.J. Howard para jugar junto al más que sólido Cameron Brate, es de los que tiene que impresionar a cualquier coordinador defensivo rival. Como se ha visto, parece que ni los accidentes de tráfico van a poder con ellos este año.