Grandes ganadores y perdedores del Draft de la NFL 2017
Nuevos quarterbacks, lágrimas por esa promesa que se escapo, alegría desbocada por tal otro jugador: todas las mentiras en este día de resaca.Raiders vs Patriotas en vivo online
Todo es mentira, amigos. Todo es mentira el día después del Draft. Vais a leer este artículo (espero) y vais a pensar lo contrario de la mitad de lo expuesto. Y tendréis razón. O no. No importa. Como cualquier otro artículo que leáis sobre notas, evaluaciones y resúmenes del proceso de selección de talento de la NFL, esto va a ser un montón de conjeturas que sólo el tiempo pondrán en su sitio.
Porque, y esto ya lo sabéis pero es bueno recordarlo, nadie tiene ni idea de cómo acabarán resultando todos estos chicos. Nadie. Ni los mejores ojeadores lo saben ¿Cómo lo voy a saber yo? Es por eso que el objetivo de este escrito, de esta reflexión, es mirar las necesidades de los equipos, su estado, la dirección que han escogido con sus elecciones, cómo encajan estas en sus sistemas y la ilusión que generan. Nunca juzgar el futuro o el resultado que vendrá, sino el ahora.
Ya que, y esta es la gran clave de un día de resaca como hoy, seáis del equipo que seáis tenéis el derecho inalienable a estar ilusionados: vuestra plantilla es mejor que el jueves. Y eso es verdad en todos los casos. Quizás salvo los Chicago Bears (un abrazo fuerte).
Ganadores
Cleveland Browns
¿Qué decir? Sashi Brown y Paul DePodesta pusieron en marcha el año pasado un plan que, en doces meses, les ha llevado a tener una línea ofensiva que no me atrevo a llamar élite sólo por prudencia, un pass rush que puede ser meteórico con Myles Garrett y Jamie Collins, jugones del calibre de David Njoku y Jabrill Peppers, ambos primera ronda este año, y han conseguido meter en la plantilla un quarterback de los principales de este Draft, DeSHone Kizer, sin tener que sobrepagar por él, segunda ronda, lo que implica que no tendrá presión ni por ser titular ya ni por ganar ya. Sumadle, por favor, que el año que viene tiene dos primeras rondas y tres segundas y estaremos ante la quintaesencia de Draft de matrícula de honor.
John Lynch y los San Francisco 49ers
En su primer Draft como general manager, John Lynch calentó tanto la previa que los Chicago Bears acabaron picando por el posible (e improbable) interés de los mineros en Mitch Trubisky. El resultado es un montón de elecciones de más y, aún así, Solomon Thomas en el roster, que era su objetivo principal. La apuesta por Reuben Foster puede acabar resultando la más notable de toda esta promoción. También señalo, ya que la perfección no existe, que no entendí porque eligieron a C.J. Beathard (QB) en cuarta ronda; aún gustándoles mucho estaría disponible más abajo con seguridad.
DeShaun Watson
¿Cómo declarar ganador a un quarterback con obvios defectos por el que se han pagado dos primeras rondas y se le pondrá a los mandos de un equipo preparado ya para ganar? Es de la definición de presión extra e inasumible para un proyecto a medio hacer. Vale. Pero, por otro lado, y es en el que me quiero fijar, DeShaun Watson es el más acostumbrado de los QBs de esta clase a los focos, a ser una estrella y a ganar partidos durísimos con millones de espectadores encima. Ha jugado dos finales de la NCAA, ha ganado la segunda, ha sido candidato al Heisman Trophy y ha sido un líder indiscutible en Clemson. Los Houston Texans no estaban para cubrir el expediente en el puesto de QB con alguien que necesite tres años para perder el miedo: necesitaban alguien para morder ya en agosto. Tenga el talento necesario o no (yo creo que no lo tiene) lo cierto es que la situación tanto de jugador como de equipo es de las que encaja.
Los Angeles Chargers, la AFC Oeste y todos nosotros
La AFC Oeste parecía, sobre el papel, una de las dos divisiones más potentes de la liga. Tras lo que han hecho los Chargers estos últimos tres días estamos todos de enhorabuena: va a ser aún mejor. Los Angeles va a poder disfrutar de un equipo que ya tenía una defensa pinturera y a un quarterback notable en Phillip Rivers (para mí lo es); ahora le han regalado a ese ataque a un receptor tipo gigante en Mike Williams y dos de los mejores OLs interiores de la promoción. Bravo.
Los Carolina Panthers, la NFC Sur y todos nosotros
¿Veis lo que he dicho de la AFC Oeste? Pues lo mismo de la NFC Sur, que impresiona por el nivelazo que tiene y en la que el equipo que quedó último el año pasado (y ganador de la NFC el anterior) ha decidio tirar la casa por la ventana y cambiar de forma radical su ataque. Los Carolina Panthers han metido, junto a Cam Newton, a dos de los jugadores más excitantes de cuantos había disponibles. Christian McCaffrey y Curtis Samuel van a hacer de este ataque algo muy, muy diferente de lo que era y un gozo para los ojos. El primero con trazas de megaestrella, el segundo un demonio de la versatilidad, ambos explosivos, rapídisimos, jugones, ambos corredores, receptores o lo que les manden, mágicos con el balón en las manos.
La defensa de los Baltimore Ravens
Me parece que se ha acabado la era en la que Joe Flacco lo era todo en los Baltimore Ravens. Ya era hora. Ozzie Newsome ha cogido el toro por los cuernos y, como en toda época de zozobra, ha optado por las dos cosas que mejor conoce: defensa y Alabama. De allí ha sacado a Marlon Humphrey (CB) y Tim Williams (DE) a los que ha sumado al muy espectacular Tyus Bowser (OLB) y a uno de mis grandes favoritos para rondas medias, Chris Wormley (DT). Me parece un mapa fabuloso para esa defensa.
La lógica volvió a Green Bay
Hubo un momento en primera ronda en que Ted Thompson, general manager de los Green Bay Packers, no parecía interesado en coger a nadie. El hombre lleva tantos años despistándonos que parecía que lo volvería a hacer, no atacando las obvias debilidades de su equipo. Pero no, llegó el inicio de la segunda ronda y, para mí, aplicó lógica como ningún año del último lustro. Las cinco primeras elecciones, que son muchas, me hicieron pensar "así sí, TT", con Kevin King siendo, para mí, un CB de primer ronda, Josh Jones un evidente reemplazo para el cuerpo de safetys, Montravius Adams y VInce Biegel para el front seven. Además, me robó el corazón añadiendo a uno de los running backs que tenía señalados como de mis favoritos desconocidos: Jamaal Williams.
Cincinnati Bengals
Cuando los Bengals eligieron con el número nueve a John Ross exclamé: "¡pero, hombre, qué locura!". Lo sigo pensando, conste, sigo pensando que el rapidísimo (el más de la historia de la Combine) no merecía ser un top ten, pero una vez vista la foto grande todo el Draft, compró lo que pretendían en Cincinnati. El riesgo de coger a Joe Mixon, por sus problemas fuera del campo, está ahí pero como talento... oh, chicos, como talento, y con Ross y A.J. Green ahí, me parece una cosa loca. Jordan Willis y Carl Lawson, al igual que Mixon, han de considerarse como un regalo el que los pudieran escoger tan abajo, y hace de su pass rush una cosa bastante mejor de lo que era.
Indianapolis Colts tiene un general manager
¿Quién nos iba a decir que echando al inútil de Ryan Grigson y poniendo de general manager a Chris Ballard, uno de los ejecutivos más respetados de la NFL, los Indianapolis Colts iban a tener un buen Draft? Casualidad, supongo. El caso es que se han hecho con uno de los grandísimos robos con Malik Hooker, han seguido con Quincy Wilson en la secundaria, Tarell Basham para el pass rush... A ver si van a acabar siendo un equipo serio.
El plan de los Tennessee Titans
Hace dos años, Marcus Mariota como quarterback franquicia. El año pasado, OL y mucha carrera para quitarle presión y poder ser equilibrados. ¿Este año? Jugones. Jugones por doquier. Velocidad para las tres fases del juego, incluidos los retornos. El plan sigue en marcha.
El plan de los Dallas Cowboys
He aquí un equipo construido, contra lo que se podría esperar de Jerry Jones en el pasado, con un paciencia admirable. Tras pasarse años construyendo la mejor OL de la NFL; sustento absoluto de su actual éxito, se tiraron a la piscina el año pasado con Zeke Elliott y metieron a un QWB de cuarta ronda, Dak Prescott, en el mejor contexto imaginable. Ahora están de reconstrucción absoluta de la secundaria y el pass rush, y lo cumplen con Taco Charlton y Jourdan Lewis, ambos estrellas de una de las dos mejores defensas de la NCAA en Michigan, y una bonita apuesta con Chidobe Awuzie (CB). Como los Titans, el plan sigue en marcha.
Carson Palmer
Los que esperaban que los Arizona Cardinals se rindiesen (yo mismo, por ejemplo) ya pueden echarse las manos a la cabeza. Una agencia libre en la que perdieron mucho talento pero se dedicaron a firmar veteranos ya debió darnos una pista sobre que están para competir ya y nadie piensa en reconstruir. El Draft ha sido la evidencia definitiva. No han elegido un QB, por lo que le dan a Carson Palmer un nuevo año para intentarlo, y le han dado un receptor en tercera ronda en la figura de Chad Williams. Pero más importante es el hecho de que han sumado dos absolutos jugones en defensa: Haasan Reddick y Budda Baker. Aquí hay equipo para pegarse, no para mirar al futuro.
Bill Belichick
¿Cómo voy a hacer un artículo de ganadores y perdedores sin nombrarle a él entre los primeros? Por supuesto. Cuando sus dos primeras elecciones son al final de tercera ronda y escoge dos tipos del potencial de Derek Rivers (Pass Rusher) y Antonio García (OL) te dan ganas de reír. Pero es que nadie debe olvidar que con parte del resto de sus elecciones del Draft lo que han conseguido los Patriots este año son Brandin Cooks, Kony Ely, Dwayne Allen y Mike Gillislee. Por si acaso alguien no lo recuerda.
Perdedores
Chicago Bears
Lo primero que ha hecho la afición de Chicago, en un partido de los Bulls, es abuchear a Mitch Trubisky. Lo primero que ha hecho la afición de los grandes enemigos de los Bears, los Green Bay Packers, es morirse de risa. Y, mirad, tienen razón. Todos. Dos terceras, una cuarta... por subir un puesto y escoger con el #2 a un quarterback dudoso, que tu entrenador John Fox ni siquiera supiera que eso iba a pasar, hacerlo tras darle 18 millones de dólares garantizados a Mike Glennon. Es que no puede ser, hombre. Y para el coro "es que si sale bien a nadie le importará todo esto"... pues es obvio, ya lo sabemos todos, pero ese "si sale bien" no es algo que caiga del cielo, ni es casualidad ni pasa porque lo diga el horóscopo. Para que "salga bien" Trubisky hay que hacer muchas cosas, hay que trabajar y construir equipo, hay que ponerle (como a todos los demás) en la mejor situación posible y, de momento, está en una situación donde se le abuchea sin jugar un maldito snap y tiene un ataque a su alrededor que no invita a ningún optimismo. Quizás para que "salga bien" hay que contar con algo más que con talento sí/no de un chaval que no tiene ninguna culpa de que su carrera empiece muy cuesta arriba.
New York Jets
De primera un safety, Jamal Adams. Muy bien. De segundas... ¿otro safety? ¿Eh? Marcus Maye. Luego un receptor que, bueno, pues vale y, después... ¿otro receptor? ¿Con las necesidades que tiene la plantilla? Perdón, pero no lo entiendo. Y con ¿Josh McCown? como quarterback titular. Y olé.
Eli Manning
Oye, Eli, mira, te quiero decir una cosa: los New York Giants se han gastado una tercera ronda en un quarterback, Davis Webb. No, por nada, por nada. Además, la primera ronda es un receptor al que gustan de llamar tight end por aquello del qué dirán, Evan Engram, y de la OL y el juego de carrera no hablamos mucho. Suerte, Eli.
Doug Whaley, ¿general manager? de los Buffalo Bills
Kansas City Chiefs
Blake Bortles
Matt Jones y el ataque de los Redskins
¿Jared Goff y los Rams? No, pero sí
Los ataques de la NFC Oeste al ver la defensa de los Seahawks