El Barça es el único equipo de Europa sin penaltis en contra
Hasta esta semana compartía estadística con el Bayern de Múnich, quien recibió uno en contra ante el Mainz. La polémica de Umtiti en el Clásico aviva este debate.
El FC Barcelona es el único equipo que a estas alturas de campeonato aún no ha visto cómo le pitan un penalti en contra. Y no, no estamos en septiembre. Con 33 jornadas ya disputadas en LaLiga Santander los culés son el único equipo de las cinco grandes ligas europeas que mantiene inmaculada esta estadística.
Hasta esta jornada el único que había alcanzado mantener esta cifra era el Bayern de Múnich pero los alemanes vieron cómo el rival lanzaba un penalti sobre su portería por primera vez esta pasada jornada, precisamente en el empate a 2 ante el Mainz.
De esta forma el saldo de penaltis a favor y en contra de los hombres de Luis Enrique es de 5-0. Pero la polémica en el área barcelonista no ha sido una excepción en lo que va de campeonato. La última, sin ir más lejos, en el Clásico disputado el pasado domingo en el Santiago Bernabéu. En el minuto 1 de partido Umtiti derriba a Cristiano Ronaldo dentro del área después de que el portugués se anticipara al central francés en un centro de Carvajal.
Hernández Hernández no apreció ningún tipo de contacto y los de Luis Enrique esquivaron la última tentativa de penalti en contra registrada en esta Liga. Aunque no es la única. Existen dos grandes momentos en los que esta racha se pudo romper. El Clásico de la primera vuelta fue el otro gran momento. Lucas Vázquez dribló dentro del área a Mascherano buscando a Ter Stegen. El argentino intentó obstaculizar con su cadera al gallego. Era el minuto 2 de encuentro y el colegiado aquel día, Clos Gómez, no señaló la pena máxima.
El propio Mascherano sería el gran protagonista en El Madrigal, ahora Estadio de La Cerámica. Un disparo de Sansone pegó en la mano del argentino cortando la trayectoria natural del golpeo. Iglesias Villanueva no apreció voluntariedad y dejó la acción sin señalar, igual que un rebote en la mano de Bruno Soriano en el área contraria. Piqué terminó señalando al palco antes de encarar la bocana de vestuarios.