El Espanyol de Reyes ganó en Butarque y sueña con Europa
Un gol del hispano-brasileño en el descuento lo cambió todo: el Espanyol se mete en la pelea por estar en Europa y el Leganés no consigue alejarse del descenso.
El Espanyol dio un paso de gigante para seguir soñando con Europa tras ganar en Butarque con un solitario gol de Baptistao en el 92’. El tanto, una vaselina desde la frontal del área, fue un golpe directo al mentón de un Leganés que mereció más la victoria que los pericos y que ya se veía, con el empate, aumentando su distancia con los puestos de descenso. Esta derrota deja a los pepineros todavía peligrosamente cerca de los puestos de descenso y les arrebata la opción de sentenciar una permanencia que ya ha pasado demasiadas veces por delante sin que haya sabido aprovechar ninguna de ellas.
Ocurrió que la primera parte rozó lo adolescentemente romántico. Leganés y Espanyol parecían dos jóvenes atribulados, de ésos que en las primeras citas desbordan timidez y vergüenza. Uno y otro se miraban con ojos de deseo, pero ninguno se atrevía a palpar al que tenía enfrente. Sobraban las ganas. Pero no había acción. Sólo rubor e inexactitudes. Mecanismos de fútbol atorado con dos excepciones. Las dos pepineras. El Zhar y Adrián Marín cercaron a la meta de Diego López. El primero, con sus embestidas menudas y eléctricas. Diagonal aquí, desborde allá, su dinamismo y clase fue lo mejor del primer acto. Marín, sólido como en su mejor versión en el Villarreal, prefirió la vía del ciclismo. En el 18’, tras un par de bicicletas soberbias a David López, lanzó un latigazo que supuso la mejor del puñado de ocasiones de los suyos en esos 45 minutos. Doble mérito si se tiene en cuenta la víctima de sus fintas estaba siendo el líder perico.
Los catalanes no pisaron area con seriedad hasta el 23’ y no tiraron (fuera y mal) hasta el 42’. Piatti puso el balón en Carabanchel. Pero hasta las peores citas tienen sus buenos momentos.
El arranque de la segunda mitad regaló chispazos de emoción. Envidó primero el Espanyol. Caicedo marró la más clara del partido, solo ante Herrerín en el 52’. Paradón. Luego Jurado la estrelló en el palo tras un centro-chut. Él quería ponerla. Le salió un tiro casi perfecto. Las caricias pericas excitaron al Lega. Szymanowski, de chilena, amagó en el 62’ con el gol de la jornada. Y eso que la empaló con la diestra, su pierna menos buena. Gabriel y un centro envenenado que no remató por centímetros Luciano en el 70’ igualaron a ‘uys’ la reanudación.
Desde entonces Butarque se inclinó solo hacia la meta de Diego López. Los diez últimos minutos fueron de infarto. Siempre con el Lega amagando el gol. El Zhar la tuvo en el 85’. Diego López achicó su zapatazo a la escuadra. Y en ésas, con los madrileños olisqueando el área rival, una contra fugaz de Espanyol terminó en la sentencia. Baptistao, que había salido sólo 20 minutos antes, marcó con una gran vaselina. Los jugadores del Leganés no podían creer en su suerte. Desperdigados sobre el césped, lamentaban su suerte. La salvación sigue lejos, tanto como cerca ven los pericos la opción de pasear su nombre por el viejo continente.