Odegaard se ha convertido en un suplente de lujo en Holanda
En el Heerenveen ha tenido sólo 4 minutos en los últimos tres partidos. No enamora a su entrenador y en Noruega le reclaman: "Tendrá al alcance las albóndigas de su madre".
Martin Odegaard se fue a Holanda buscando los minutos que el Real Madrid no le podía dar y en el Heerenveen no se los está ganando. El noruego se ha convertido en un suplente de lujo en el equipo tulipán. En los tres últimos partidos de su nuevo equipo, donde estará cedido hasta junio de 2018, el mediapunta ha disputado… 4 minutos. No ha habido lesiones de por medio, de hecho Odegaard ha estado en el banquillo, pero su entrenador, Jurgen Streppel no da síntomas de vivir un flechazo con el escandinavo.
La última fue este martes, durante el choque entre el Heerenveen y el Sparta de Roda, un equipo de parte baja de la Eredivisie. Odegaard ‘rompió’ su mala racha de dos partidos sin tener siquiera una oportunidad (Feyenoord y Heracles Almelo) entrando en el minuto 86, cuando su equipo ya vencía por 3-0. Una solución de su técnico para evitar pagar la multa que supuestamente le cae al Heerenveen cada vez que no alinea al menos un minuto a un chico con un salario de 3,5 millones de euros brutos al año. Una cesión de lujo.
Odegaard ha dejado detalles de enorme calidad, pero tiene un claro problema con el gol (cinco tantos con el Castilla en 62 partidos en Segunda B) y no lo está pudiendo arreglar en la menos exigente competición holandesa. No se ha estrenado en el Heerenveen en 590 minutos (repartidos en 11 partidos de Liga y Copa) y se ha limitado a dos asistencias, frente al Roda (3-0) y Go Ahead Eagles (2-2). Su presencia mediática y su zurda no han ayudado a un Heerenveen que era cuarto de la Eredivisie cuando llegó y ahora es octavo…
'Las albóndigas' y un posible regreso.
Mientras en Holanda recibe críticas, en Noruega, siempre pendiente de su ídolo juvenil, la situación de Odegaard empieza a adquirir tintes de drama con toques de comedia y explicaciones variopintas. Mientras el nuevo seleccionador noruego, Lars Lagerback, le dejó de lado en la convocatoria contra Irlanda del Norte del último parón FIFA (“Para este partido prefiero jugadores de otro estilo”, argumentó), el medio local Sporten tira de ironía: “La idea es que Martin tuviera más tiempo de juego, no menos. Sería más interesante una cesión a la Liga noruega, quizá podría despertar si juega entre amigos y tiene otra vez al alcance las albóndigas de su madre”.
