¿Qué fue de Redondo? El jugador "con imanes en las botas"
Desde el paso del argentino por el Real Madrid y la albiceleste, aún se espera a otro jugador de su calidad y de perfil similar. Talento y entrega en abundancia.
Fernando Carlos Redondo Neri, más conocido como Fernando Redondo, fue uno de los mejores futbolistas de la década de los 90 y los 2000. Apodado 'El Príncipe', destacó como un mediocentro defensivo con mucha clase, calidad, llegada además de gran capacidad de recuperación y compromiso con la defensa.
Redondo nació en Adrogué, Buenos Aires, Argentina un de 6 de junio de 1969. Fue en su localidad natal donde empezaría a jugar al fútbol, más en concreto al 'Baby fútbol', un formato adaptado para niños en el que se enfrentan 5 contra 5 y se modifican varias reglas según la edad.
A los 10 años, entraría en la cantera de Argentinos Juniors, club en el que debutaría como futbolista profesional un 29 de septiembre de 1985 contra Gimnasia y Esgrima, con solo 16 años. El adroguense estuvo cinco temporadas en el club argentino antes de poner rumbo a España, donde disfrutaría y haría disfrutar a los demás con los mejores años de su carrera.
En 1990, Jorge Valdano le trajo al Tenerife, club en el que inició su carrera en la Liga Española. Con el equipo isleño, Redondo se destapó como uno de los mejores 5 del mundo y entró por derecho propio entre los mejores de la historia del Tenerife. Con los chicharreros llegó a jugar la Copa de la UEFA en la 92/93. Esa temporada caería en la segunda competición europea contra la Juventus de Turín, que llegó a perder el encuentro del Heliodoro Rodríguez López. Curiosamente, fueron dos madridistas los que militando en el Tenerife privaron al Madrid de ganar la Liga en dos ocasiones consecutivas. Tanto Redondo como Valdano participaron en la no consecución de las conocidas como 'las Ligas de Tenerife'. El preparador participó en una pero el 5, en ambas.
Sería precisamente el entrenador argentino su principal valedor para su fichaje por el Real Madrid, club en el que se le recuerda con aprecio y donde marcó la forma de entender a los próximos centrocampistas que han pasado por el club blanco. Llama la atención el caso de Fernando Gago al que se bautizó como 'el próximo Redondo' por su parecido físico aunque en el campo nunca llegó al nivel aportado por el de Adrogué.
Con la elástica del Real Madrid, Redondo ganó dos Ligas, dos Champions, una Intercontinental y una Supercopa de España además de disputar un total de 225 partidos oficiales. En el recuerdo de la afición dejó el taconazo de Old Trafford en los cuartos de final de la Champions League 99/00. El argentino enfiló la banda izquierda del Teatro de los Sueños y superó con un taconazo magistral a Berg para dejar en bandeja el 3-2 definitivo a Raúl, que le daría el pase a semifinales de la Copa de Europa. Ese día, sir Alex Ferguson alabó la jugada de Redondo asegurando que el jugador tendría que tener algo en sus botas. "¿Qué tiene ese jugador en las botas? ¿Imanes?" aseguró. Más que imanes fue talento lo que derrochó desde sus botas el argentino en esa edición en la que nombrado como Mejor Jugador del Torneo por la UEFA
Después de su exitosa etapa por el Madrid, Fernando Redondo fue al Milan donde no pudo demostrar todo su talento debido a recurrentes lesiones en la rodilla. A pesar de ello, le dio tiempo a sumar a su palmarés otra Champions League, un Scudetto, una Copa de Italia y una Supercopa de Italia. Las informaciones de la época aseguran que Redondo llegó a renunciar a su sueldo hasta que no estuviese a punto para jugar. Por desgracia, sus problemas en las rodillas dieron demasiados problemas y acabó retirándose con la camiseta 'rossonera' por la que aseguró "no parar hasta conseguir jugar con ella" declaró en la Gazzetta dello Sport, a los que aseguró no querer "morir sin jugar en Milán". Puso fin a su carrera en 2004.
En la albiceleste no se prodigó demasiado. Redondo solo vistió la camiseta de la absoluta en 29 ocasiones llegando a disputar, eso si, un Mundial (1994), una Copa América y una Copa Confederaciones, ganando estas dos últimas. El 5 fue nombrado además Balón de Oro en la Confederaciones que disputó en 1992, cuando militaba en el Real Madrid.
Uno de los motivos por los que no acudió más con la selección fue su enfrentamiento con Daniel Passarella por negarse a cortarse el pelo. En aquella época, Redondo lucía un característica media melena que no parecía gustar demasiado al seleccionador que obligó a todos los jugadores a acudir a la convocatoria con el pelo corto. Según informaba El País un 6 de septiembre de 1995, algunos como Ariel Ortega o Batistuta, que también lucían melena, pasaron por el aro. "Lo comprendo y lo respeto pero el pelo es parte de mi personalidad. Soy jugador de fútbol, pero antes de eso soy una persona y me siento bien así" añadió el futbolista. Menos moderado estuvo Diego Armando Maradona, quien consideró "una estupidez" no llevar a Redondo "porque no se corta el pelo".
Ahora, Fernando Redondo se está preparando para ser entrenador al más alto nivel en Madrid en los cursos organizados por la RFEF, tal y como informó Javier Matallanas en AS. En clase coincidió con otros jugadores como Luis Amaranto Perea, Javier Saviola, Iraola o Pier Luigi Cherubino, con el cual se le relacionó hace poco respecto al intento de compra del Real Jaén, operación de la que Redondo se desmarcó. Dicen que prefiere el juego de posición, un estilo de juego popularizado por entrenadores como Guardiola o Cruyff.
Redondo, además, ha participado de forma asidua en varios partidos del equipo de veteranos del Real Madrid, aunque no estuvo en la última cita en Anfield que enfrentó a los blancos contra el Liverpool.