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Washington Redskins

McCloughan cree que el alcohol no le echó de los Redskins

El ex general manager de Washington, alcohólico, no ha bebido en los últimos tiempos y achaca su despido a que el dueño de la franquicia le odia.

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McCloughan cree que el alcohol no le echó de los Redskins

Uno de los momentos más extraños de esta temporada en la NFL se produjo cuando los Washington Redskins se presentaron a la Combine del Draft sin su general manager, Scot McCloughan, y tuvieron que improvisar un montón de excusas para explicarlo. Sin plan alternativo, los empleados de la franquicia que fueron enviados al evento de Indianapolis, para encontrarse a los pies de los caballos, salieron por peteneras y dijeron que estaba ausente por una muerte en su familia. Después supimos que se trataba de su abuela, que contaba cien años... y que había fallecido hacía más de un mes.

Con el paso del tiempo hemos conocido más y más de lo que de verdad ocurrió en aquellos momentos y que han dejado a los Redskins descabezados en un momento crucial para ellos.

McCloughan se ha negado a hablar y no ha dado su versión de los hechos. Desde el equipo de Washington sí que se han filtrado informaciones sobre su mala relación con el resto de la oficina técnica y con los jugadores y, mucho más grave, sobre que llegó borracho a algunas reuniones y en algunos instantes con la plantilla en el vestuario.

Esto es muy serio porque McCloughan es un alcohólico reconocido. Es una de las personas más brillantes que hay en la NFL evaluando talento y consiguiéndolo para su equipo, como demostró en sus dos paradas anteriores, los Seattle Seahawks y los San Francisco 49ers, donde fue esencial para construir plantillas que llegaron a la Super Bowl. En ambos casos. Y de las dos franquicias salió por sus problemas con el alcohol. Pero reconociéndolo y por su propio pie. Jamás ha vuelto la cara al problema. De San Francisco salió de mutuo acuerdo con la franquicia, en medio de un agrio divorcio con su mujer, y de Seattle pidió irse cuando volvió a recaer en la bebida.

Es decir, usar esa carta es muy rastrero.

Sobre todo cuando hoy sabemos, porque lo ha dicho el ex jugador Michael Robinson, que trabaja en NFL Network, que McCloughan asegura que no ha bebido en mucho tiempo y que no tiene un problema ahora mismo con su enfermedad. Que sabe que los jugadores le adoraban y que lo único que le ha echado de Washington es el odio de Bruce Allen, dueño de la franquicia.

Cuenta Robinson que Allen llamó a McClughan a su despacho, le dijo que todo el mundo le odiaba y que no le iba a dejar hablar ante la prensa y, por eso, no iba a la Combine. McCloughan asumió, claro, que ahí se acababa su trabajo en los Redskins.

El hecho de que no haya dicho ni una sola palabra al respecto y que no haya iniciado acciones legales indica que lo más probable es que esté negociando los flecos contractuales y económicos de su despido y, por lo tanto, mucho mejor estar callado. Pero tengo la sensación de que iremos conociendo más detalles de todo este jaleo, y que Bruce Allen no va a slir bien parado.