Previas MLB 2017: St. Louis Cardinals
Su esencia: Éxito a prueba de todo en las Grandes Ligas
Si hay una franquicia sinónimo de éxito continuado en la MLB, los St. Louis Cardinals son una opción más que sólida a lo largo de los años.
En 1996, los Cardinals se reencontraron con el éxito luego de ocho temporadas mayormente medianas, y resulta que les gustó. A partir de entonces no es sencillo hablar de octubre sin mencionar a los Pájaros Rojos. Trece apariciones en playoffs en 21 años, incluyendo dos títulos, cuatro apariciones en Serie Mundial y 10 veces en la Serie de Campeonato. Es decir, prácticamente la mitad de sus apariciones en playoffs se han dado en ese lapso. Todo eso explica porque son el segundo equipo con más títulos, pese a que de 1889 a 1925 estuvieron hundidos en la mediocridad. Entre sus leyendas figuran Roger Hornsby, Bob Gibson, Ozzie Smith y Stan Musial, con quien ganaron tres Series Mundiales entre 1942 y 1946.
Propietario: William DeWitt Jr. ****
Los Cardinals son un vivo reflejo de su dueño, exitosos en todo sentido. Desde que DeWitt adquirió la franquicia en 1995, los Cards presumen dos títulos, cuatro campeonatos de Liga y 11 apariciones en postemporada. Sin considerar que compró al equipo en 150 millones de dólares y ahora tiene un precio aproximado de 1.600.
Manager general: John Mozeliak ****
Los tres nombramientos de Mozeliak como Ejecutivo del Año no son ninguna casualidad, después de todo en sus nueve años en el cargo, los Cardinals tiene seis apariciones en postemporada, tres visitas a la Serie Mundial, con un campeonato y nueve campañas con marca ganadora. Más importante aún es el hecho de que Mozeliak ha sido capaz de mantener a St. Louis competitivo pese a someterse a grandes renovaciones que siempre han ido acompañadas de su ojo clínico en sucursales. En su puesto anterior, Mozeliak tuvo un papel fundamental en el reclutamiento de Albert Pujols y Yadier Molina. Buena parte de la historia y el éxito reciente de la franquicia.
Entrenador: Mike Matheny ****
El inicio de la carrera de Mike Matheny como manager de los Cardinals estuvo plagado de dudas y desafíos. En primera instancia, nunca había ocupado un cargo similar que no fuera en Ligas Pequeñas, después tomó el puesto del tercer piloto más ganador en la historia, Tony LaRussa, en un conjunto que venía de ser campeón de la Serie Mundial y había perdido a su máxima figura: Albert Pujols. No muchos hubieran soportado la presión, pero Matheny hizo una exitosa carrera de 12 años en Grandes Ligas soportando la presión. En lugar de sucumbir ante ella, logró tres apariciones consecutivas en la Serie de Campeonato y cinco campañas ganadoras al hilo.
Su gran estrella: Yadier Molina
Es tanto lo que el puertorriqueño le da a los Cardinals que es difícil resumirlo. Serenidad y experiencia detrás del plato, un cañón por brazo derecho y un ojo clínico al momento de pararse a batear. Con todo eso, ¡qué importa si no conecta de largo metraje!
Estrella ofensiva: Stephen Piscotty
Stephen Piscotty es sinónimo de un montón de buenas noticias para los Cardinals. No solo apenas cumplió los 26 años de edad, sino que en su primera temporada completa, demostró los números de poder que habían estado ausentes durante todo su paso por sucursales y ponían en duda su capacidad para establecerse como una constante en los jardines. Pero Piscotty acalló las dudas y un poco más. Su surgimiento como una amenaza de poder y contacto volvieron a uno de los íconos del equipo de la última década, Matt Holliday, en un jugador prescindible. Lo mejor para los Cardinals es que Piscotty tiene espacio para mejorar luego de disparar 60 extrabases la temporada anterior, incluyendo 22 cuadrangulares para un OPS de 800.
Pitcher estrella: Adam Wainwright
Es difícil explicar el éxito reciente de los Cardinals sin Wainwright en la loma, al ser uno de los lanzadores más laureados de la Liga Nacional en la última década. Se ha ubicado cuatro veces entre los tres primeros de la votación al Cy Young, presume dos Guantes de Oro, un índice en de 3.30 ponches por cada base por bolas y no es raro verlo como bateador emergente. Lo único raro es que Wainwright aparezca en esta categoría un año después de poseer la efectividad más alta de su carrera, 4.62. Sin embargo, no todo ha sido color rosa para Wainwright, quien se ausentó todo 2011 por operación de Tommy Johny y apenas realizó cuatro aperturas durante la campaña de 2015 debido a una lesión en el tendón de Aquiles.
Busch Stadium: Un nido de playoffs
Los Cardinals son un equipo apegado a las tradiciones como lo muestra su tercer estadio en St. Louis en llevar el nombre de la casa cervecera Busch. Sobrio, con tintes clásicos y con una mirada espectacular de la Puerta al Oeste, el famoso arco de St. Louis, el Busch abrió sus puertas en 2006, y lo hizo con un título de su equipo y ha mantenido esa línea ganadora con otras seis apariciones en playoffs. No es de extrañar que desde su apertura esté siempre entre los 4 parques más visitados de Grandes Ligas.
Campo para pitchers
El Busch Stadium es un estadio favorable para los lanzadores. No es radical en ese sentido, pero les favorece por unas medidas más profundas que la media. Los strikeouts no son tan habituales en el hogar de los Cardinals.
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