Francia y España miran al futuro
Deschamps y Lopetegui anuncian cambios ante el abril infernal. Partido para atléticos: Griezmann, Gameiro y el pretendido Lemer, posibles titulares.
Es partido de arte y ensayo, que se quedará a la mitad por la estrecheces del calendario. Ni Deschamps ni Lopetegui pondrán a los mejores. Esos ya jugaron ante Luxemburgo e Israel, respectivamente, en partidos que computaban para el Premundial y hoy tendrán que politiquear con clubes y futbolistas y agotarán los seis cambios para evitar perjuicios (sigue el partido en directo en AS.com). O para repartirlos. Se medirá, pues, más el fondo de armario que las fuerzas reales de uno y otro. Pero, con todo, quedará un partidazo.
“Jamás un seleccionador francés tuvo tal reserva de talentos”, argumentaba en su portada L’Equipe refiriéndose a Deschamps. Sólo con los que le sobran (Gignac, Cabaye, Benzema, Schneiderlin, Ribery, Valbuena, Ben Arfa...) podría armar una selección potente. Pero Deschamps se ha ganado el derecho a arriesgar. Después del bienio negro 2008-2010, en que Francia cayó sucesivamente en la primera fase de la Eurocopa de Austria y Suiza y del Mundial de Sudáfrica, Blanc acudió al rescate y se quedó a medias. Entonces reclamaron a Deschamps, capitán de los campeones del 98, y la Selección fue recomponiéndose. Cayó en Brasil ante la campeona Alemania por un suspiro y llegó a la final de su Eurocopa.
Ahora trabaja en otra armada invencible, con una selección de 25 años de media en la que sólo tres pasan de 50 partidos internacionales y 13 no llegan a diez o ni siquiera han debutado. Con este grupo sólo ha perdido un partido de los últimos 18 (la final de la Eurocopa, ante Portugal). El último en llegar es Mbappé, el debutante más joven con los bleus desde 1955. El partido es un escaparate para él, aunque quizá tampoco salga desde el comienzo. “Hará una gran carrera”, aventuró Lloris. “Un jugador puede estar maduro a los 18 años y otro puede no estarlo a los 30”, explicó Deschamps, al que le cuesta ir despacio con él.
Gameiro y Griezmann
Hoy armará el equipo con mano izquierda. Jardim, técnico del Mónaco, le ha pedido que sea prudente con los minutos de los jugadores de su equipo, que disputan el sábado la final de la Copa de la Liga ante el PSG. Así que cambiará a los laterales (Sidibe está lesionado y Mendy tocado) y se da por seguro que meterá a Gameiro y Lemar. Un atlético y otro que puede serlo. Griezmann será el tercero.
También Lopetegui anuncia cambios ante el abril inclemente que se avecina para los equipos que continúan en competiciones europeas. Por razones de edad es probable que le ahorre el compromiso a Iniesta, y también a Diego Costa, titular ante Israel, pero maltrecho en el entrenamiento del domingo y con abundantes relevos en el banquillo.
Así que se espera un equipo en el que rocen la mayoría los futbolistas que llevaron a Lopetegui al título europeo Sub-21 en 2013: De Gea, Koke, Isco y Morata podrían ser titulares y se espera a Nacho y Thiago. Lopetegui ha sobrevivido a las grandes batallas (victoria en Bélgica y empates en Italia e Inglaterra), pero este es el enemigo de mayor tamaño con el que ha topado.
La afición española pondrá los ojos en Pedro, que regresa con mejor humor del que se despidió de Del Bosque, habrá videorabitraje, servicio asistencial que aún está por determinar si es aclaración o confusión, y se llenará el Estadio de Francia para quitarle al partido definitivamente el cartel de amistoso.