Los franceses tenemos “los ojos de Gimena” para Mbappé
Sé que a veces abuso un poco de algunas referencias hispano-francesas en este espacio, pero como ciudadano que vive inmerso en estas dos culturas tan ricas no lo puedo evitar. Y menos cuando el próximo martes mis dos países se enfrentan en un amistoso que siempre tiene un gran valor deportivo, político y mediático. Así que, a la hora de hablar del jugador de moda, voy a tener que usar un refrán popular francés que nació a raíz de la obra de teatro de Pierre Corneille llamada “El Cid”, y que ofrece una visión muy romántica de Rodrigo Díaz de Vivar. Podemos decir que los franceses tenemos “los ojos de Gimena” para Kylian Mbappé. Significa que tenemos ojos de enamorados, que todo lo que hace este chaval nos parece bello y esperanzador. Hace mucho tiempo que no sentía tanto interés ni tanta pasión por un futbolista francés.
Normalmente, cuando aparece un joven jugador de alto nivel y del que ya se habla como el ‘nuevo Henry’ o el ‘nuevo Zidane’, los más sabios y los más fríos dentro del mundo del fútbol galo intentan calmar el entusiasmo popular pero, esta vez, nadie es capaz de ponerle un ‘pero’ a Mbappé. Este crack va a ser un inmenso futbolista y no queremos tener paciencia porque las típicas precauciones no nos parecen necesarias. Por ello, los aficionados queremos que juegue esta noche su primer partido con la camiseta de los Bleus y se convierta en el segundo futbolista más joven de la historia en debutar con la selección de Francia. Además, la frase pronunciada por Florentino Pérez el jueves en la Radio RMC sobre la posibilidad de verle un día en el Real Madrid sólo ha conseguido incrementar todavía más la expectación que hay con el chaval.