Con la tecnología se bebe y se sale menos de fiesta en la NBA
"Es la 'Tinderización' de la NBA", dice un general manager en un artículo de la ESPN que explica porqué ahora jugar como local ya no es lo que eraFinal NBA: Cavs vs Warriors, juego 2
En un interesante artículo de Tom Haberstroh publicado en ESPN se habla de un cambio de tendencia en la NBA que se ha venido desarrollando en el último lustro. Y es que jugar como local ya no ofrece las ventajas que se producían en los 70 y 80. En la 1987-88 los equipos que jugaban ante su afición ganaron el 67,9% de sus partidos por un margen medio de 5,8 puntos. En lo que llevamos de temporada el dato se ha visto reducido a un 57,4%. Dicho esto, toca indagar el porqué. El negocio ha cambiado y hoy en día se reservan un cada vez mayor número de localidades para compromisos con sponsors, patrocinadores… Lo que incide en el descenso del público de a pie, generalmente mucho más ruidoso e identificado con el equipo en cuestión. También hay que tener presente que la aparición de los smartphones ha mermado la capacidad de atención a lo que sucede sobre el parqué. De esta manera llegamos a la existencia de gradas menos calientes que antaño. Haberstroh se hace eco de esta tendencia, aunque tras hablar con un número importante de jugadores, entrenadores, general managers y personal relacionado con la NBA apunta a otro motivo que pasa más desapercibido a primera vista pese a estar también relacionado con el auge de la tecnología en nuestras vidas.
Vivimos en una época en la que cada cuestión importa, se estudia y analiza hasta el mínimo detalle. Lo que ha permitido a su vez mejoras en la alimentación, la medicina y el cuidado de los jugadores. Todo esto ha percutido positivamente en la profesionalización del mundo NBA, aunque los jugadores también han puesto indirectamente de su parte. Lo resume un general manager de una las 30 franquicias que prefiere permanecer en el anonimato: “Vivimos en la Tinderización de la NBA. Con esta aplicación de citas ya no necesitan salir a los clubes nocturnos”. No pisar los night club trae lógicamente implícito un descenso en el consumo de alcohol.
La existencia de Tinder y otras aplicaciones similares que permiten a sus usuarios conseguir sexo sin compromiso ha hecho que los jugadores no tengan que salir tanto fuera del hotel durante las numerosas giras fuera de casa que deben afrontar a lo largo de cada temporada. “Es completamente verdad. Hoy en día se duerme al menos dos horas más estando de gira que hace 15 años. No hace falta salir ni ir a una discoteca. Y tampoco ir a por algo de comer después de salir de ella antes de regresar al hotel”, explica un jugador que llegó a ser all star en su día. El mismo que desvela que se recurre más a Instagram para ligar on the road.
Doc Rivers, jugador antes de convertirse en entrenador, da validez a esta teoría. “Antes cuando viajábamos se acostumbra a salir la noche de antes aunque tuvieras que presentarte a las 5:30 de la mañana en al aeropuerto. La vida nocturna era muy diferente”, explica el técnico de los Clippers. Y es que la profesionalización de los equipos ha traído consigo una serie de ventajas como no tener que coger ya un vuelo comercial al día siguiente de disputar un partido. Ahora, nada más concluir un encuentro, los equipos se marchan directos al aeropuerto donde les espera su propio avión. Los jugadores pasan así la noche descansando y durmiendo a varios miles de pies sobre el suelo en vez de consumiendo alcohol y/o otras sustancias ilegales como la cocaína. “A finales de los 70 y en los 80 se vivió el apogeo de la era de las drogas y la bebida”, apunta George Karl. "En líneas generales los jugadores son ahora mucho más serios y profesionales. Son conscientes del 'gran dinero' que hoy está en juego", prosigue el veterano entrenador.
Por si fuera poco conviene tener muy presente el hecho de que hoy en día todo el mundo lleva consigo un dispositivo capaz de tomar imágenes y grabar vídeos que pueden comprometer a cualquier personalidad pública en el momento mismo de realizar cualquier tipo de acto aunque este se desarrolle en el ámbito de su vida privada. Lo que ha hecho aumentar la precaución de los jugadores. ¿Por qué correr el riesgo si la propia tecnología te permite divertirte sin exponerte ante la opinión pública?