Los Warriors están de vuelta: otra exhibición y otro récord

Después de las peores semanas de toda la era Kerr, los Warriors están de vuelta en su mejor versión. En cuanto salieron de aquel infernal tramo de ocho partidos en 13 días, casi todos fuera, y volvieron al Oracle y a tener días de descanso en casa: cinco victorias seguidas con una inercia muy ascendente… y cuando se cumplen tres semanas de la lesión de Kevin Durant, que ya viaja con el equipo y ultima, si no hay imprevistos, su recuperación. Ahora 57-14, con los Spurs a dos partidos y medio, los Splash Brothers anotando otra vez en sus porcentajes habituales y 19,6 puntos de diferencia media (con 113,6 anotados) en estas cinco victorias consecutivas, la última incontestable en Dallas (87-112).

Total que, pese al bache, los Warriors siguen primeros en anotación (116,1), diferencia de puntos (+11,6), rating ofensivo (112,9) y diferencia de rating (+11,8). Y en eficiencia defensiva están casi en empate técnico con el primero, San Antonio Spurs (101 por 101,1).

En la era Kerr, los Warriors etán 45-9 en segundas noches de back to back. Y con este triunfo en Texas aseguraron su tercera temporada consecutiva con al menos 28 victorias fuera de su pista (90 totales), algo que nadie había hecho antes. Durante esta racha en la que la defensa y la producción de la segunda unidad han vuelto a la vida, Klay Thompson suma un 25/47 en triples: 5/8 para 23 puntos en Dallas, donde Stephen Curry se permitió otro último cuarto entero en el banquillo (17 puntos, 3/9 en triples, 5 rebotes y 9 asistencias en 30 minutos pelados) y sigue conservando las piernas frescas en otro triunfo ante su hermano Seth: ahora 6-0 en duelos directos. El de los Mavs (10 puntos en 12 tiros) aseguró después que fue divertido “hasta que comenzaron a machacarnos".

Los de Carlisle (30-40, a tres partidos de playoffs) comenzaron bien (35-30 iniciado el tercer cuarto) pero encajaron un 41-63 entre el segundo y el tercer parcial. Ian Clark sumó 18 puntos (está encontrando esos puntos extra desde el banquillo que tanto necesita su equipo) y los interiores jugaron un partido muy sólido (7+7+8 de Draymond Green) ante unos Mavericks muy inferiores pese al 16+9 de Nowitzki y el 14+7 de Noel. Harrison Barnes, al que se le está haciendo larga la temporada, terminó con 5 puntos y un 2/10 en tiros ante su ex equipo, que está cogiendo vuelvo (¿justo a tiempo?) mientras espera el regreso de Kevin Durant. El terror, otra vez.