Policía Nacional, Guardia Civil y El Mossad custodian al rival de España en El Molinón
El rival de España este viernes, Israel, ha tenido una llegada tranquila y sin público a Gijón. Se concentra en un hotel a las afueras de la ciudad asturiana.
La Selección de Israel, que este viernes se enfrenta a España en el estadio El Molinón, ha llegado hace unos minutos al que será su hotel de concentración hasta el sábado en las afueras Gijón, en medio de fuertes medidas de seguridad, como se esperaba, y en un ambiente tranquilo, sin protestas ni aficionados esperándola.
El autobús que trasladó al combinado hebreo hasta el hotel recogió a futbolistas, técnicos, dirigentes y periodistas, a pie de avión, en la misma pista del Aeropuerto de Asturias. No hubo aficionados ni público de ningún tipo tanto en las instalaciones aeroportuarias como en el hotel. Un importante dispositivo con Policía Nacional y Guardia Civil, junto con agentes de El Mossad, los servicios de inteligencia israelís, custodian a la Selección de Israel.
El combinado israelí se entrenará mañana por la tarde, a partir de las 18:00 horas en el escenario del partido. Este España-Israel es encuentro de clasificación para el Mundial de Rusia-2018.
La jornada en que se esperaba la llegada de la Selección de Israel a Asturias tuvo su protagonista en el presidente de la Federación de Fútbol del Principado, Maximino Martínez, muy enfadado por el cambio de planes de la Selección Española, que decidió el miércoles regresar a Madrid tras el partido y no seguir hasta el domingo en Gijón, como estaba previsto inicialmente.
“Me sentó muy mal, no entiendo la cuestión y tengo que decir lo que siento”, manifestó el mandatario del fútbol asturiano minutos después de la apertura de la ‘Fan Zone’ de la Federación Española, de la que es directivo Maximino Martínez, uno de los hombres de confianza y principales apoyos del presidente Ángel Villar. “El motivo del cambio lo explicará en su momento el seleccionador”, concluyó Martínez sobre la decisión de Julen Lopetegui de regresar con el equipo a Madrid, atendiendo una petición de los capitanes del combinado nacional.
