Darrelle Revis es esclavo de los 6 millones que le deben los Jets
Uno de los mejores cornerbacks del siglo XXI necesita un equipo que le sirva como trampolín para relanzar su carrera y volver a firmar un gran contrato en 2018.
En las últimas horas Darrelle Revis se ha vuelto aponer de moda. Ha sido suficiente con que le pusieran en la órbita de New England para sustituir a Malcolm Butler para que todos los focos se fijaran en él. Mientras se confirma esa posible reunión entre equipo y jugador, que todavía no es oficial, quizá sea un buen momento para analizar las peculiaridades que han provocado que Darrelle Revis, uno de los mejores cornerbacks del siglo XXI, y que todavía tiene solo 31 años, siga en el mercado sin que nadie parezca atreverse a dar el paso de ficharle.
En las últimas horas, se ha extendido el rumor de que el problema fundamental de Revis es que ha descuidado su preparación durante el último año y que está lento y pesado. Ese podría ser el motivo por el que ha rendido tan por debajo de su potencial cuando aún es joven. Revis ha sido una sombra de sí mismo en 2016, pero tampoco es una novedad decir que siempre ha calculado al milímetro cada paso y nunca ha dado más de los necesarios. Por eso ha firmado contratos más que jugosos y ha rendido al ciento por ciento cuando lo ha considerado necesario, pero se ha dejado llevar el resto de las veces. Revis ve la NFL como un negocio y no rinde como un enamorado por el football americano, dejándose el alma en cada snap. Más bien, evalúa los pros y contras de cada esfuerzo, para hacer al final lo mejor para él.
Un último gran contrato
No sería extraño que Revis se dejara el alma para recuperar la forma y la velocidad si pensara que puede conseguir un último gran contrato tras jugar una buena temporada 2017 con un aspirante al anillo que le de visibilidad. Pero si quien se arriesgara a recuperarlo fuera un equipo sin aspiraciones, seguramente se llevaría otra decepción como la de los Jets.
Y el auténtico gran problema sigue siendo su contrato con los New York Jets.
En un curioso ejercicio financiero de blindaje a dos bandas, los Jets tendrán que pagarle a Revis 6 millones de dólares en 2017 después de cortarle. Pero si alguien le ofrece un contrato al jugador, se reducirá la cantidad a la que están comprometidos los Jets hasta llegar a esos 6 millones. ¿Eso qué significa? Que si un equipo le hace una oferta a Revis por 4 millones al año, ese equipo tendrá que pagarle los 4 millones y los Jets solo tendrán que pagarle otros 2, hasta llegar a la cantidad de 6 millones. Y si un equipo le ofrece 6 o más, los Jets quedan liberados de su compromiso.
Revis jugaría gratis por 6 millones o menos
Aquí es cuando se mezclan las ‘peculiaridades financieras’ de Revis con las posibles ofertas. Conociendo al jugador, ¿por qué va a jugar con un nuevo contrato de 6 millones si al final va a cobrar esos mismos 6 millones sin jugar? Cualquier oferta de seis millones o menos con un contrato de un año le hará ganar el mismo dinero pegándose trompazos que dormitando en su casa viendo la tele. Ninguno imaginamos a Revis saltando al emparrillado una temporada completa con la sensación de que los está haciendo gratis.
El problema es complicado incluso con ofertas mayores. Si alguien le ofreciera 7 millones por un año, Revis sacaría la calculadora para descubrir que tendría que jugar cobrando solo 1 millón en un año, porque los otros 6 millones ya los tiene asegurados. Esa posibilidad sería perfecta para los Jets, que abrirían botellas de champán para celebrarlo, pero Revis se sentiría como un primo.
Un riesgo demasiado alto
Sin olvidar que una oferta de más de 6 millones por un año para un jugador que parece acabado no parece sensata, y menos ahora, con la agencia libre bastante avanzada y casi todo el mundo ahorrando el dinero que le queda para poder pagar a las elecciones del draft. De un contrato multianual ni hablamos. Nadie estará dispuesto a ofrecerle un contrato de larga duración a alguien que parece haber entrado en barrena.
La conclusión es que la única salida posible para un Revis que algunos nos resistimos a ver acabado, pasa por un equipo aspirante al anillo, que necesite reforzar la secundaria pero sin que sea una urgencia, con dinero para gastar y que le sirva al jugador como trampolín para relanzar su carrera y volver a firmar un gran contrato en 2018, aunque este año tenga que jugar gratis a todos los efectos. A mí, personalmente, solo me sale uno ¿alguien lo adivina?