El encuentro era una prueba de fuego para los Spurs después de que la semana pasada perdieran a su goleador Harry Kane para más de un mes por culpa de una lesión en el tobillo. Son cogió su puesto en el 3-4-3 de Pochettino y Eriksen y Alli asumieron los galones en ausencia del internacional inglés para dejar el partido encarrilado en una gran primera media hora.
El danés hizo el 1-0 al cuarto de hora de partido y Alli dobló la ventaja de penalti en el minuto 33 para marcar su cuarto gol en los últimos cuatro partidos.
Pero el Southamtpon se negó a tirar la toalla tan pronto y salió a la segunda mitad dispuesto a buscar la remontada. Oriol se multiplicó en el centro del campo para liderar esa reacción y Ward-Prowse acortó distancias en el minuto 52 para celebrar su reciente internacionalidad con Inglaterra.