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Nunca dejes de creer. Ese es el lema del Cholo Simeone y le hubiese hecho mucha falta al Leverkusen en el encuentro del Calderón. Los pupilos de Tayfun partieron cabizbajos hacia la capital madrileña, puesto que nadie creía en la remontada. Pero lo cierto es que fue posible. Estuvo ahí, en las oportunidades de Brandt, Chicharito y de Volland. Oblak también evitó con sus excelentes intervenciones algún tanto del Leverkusen. Pero les faltó la convicción, con lo cual el Leverkusen se vuelve a Alemania con un mal sabor de boca sabiendo que tenía la oportunidad de haberse metido en los cuartos de final de la Champions.
Por otro lado, lo que sucedió en el estadio del Atlético le da alas al conjunto alemán. Logró plantar cara al Atlético en su casa e, incluso, ponerle contra las cuerdas en más de un momento del encuentro y consciente de lo que es capaz de aquí a final de temporada. Este partido, aunque al final no bastara para seguir vivo en la Champions, le va a servir de mucho al conjunto de las aspirinas. El objetivo está marcado, luchar por Europa y meterse en una competición continental la temporada que viene, algo que después de intimidar al Atlético parece más real que nunca. El Bayer vuelve a creer en sus posibilidades, algo que tenía que haber realizado antes de desplazarse a Madrid y haber jugado el partido en el Manzanares.