Sin partido el fin de semana, el Leicester se marchó tres días a Dubai a airearse. La iniciativa de Craig Shakespeare, el técnico interino que finalmente acabará la temporada en los Zorros, recuerda aquella de Joe Fagan cuando concentró al Liverpool en Israel antes de la final de la Copa de Europa de 1984. Entre cervezas, los reds limpiaron sus mentes, jugaron incluso un amistoso con resaca y se convirtieron en el primer equipo que ganó la competición en el estadio del equipo anfitrión, el Roma. Ahora sí, el Leicester es un rival peligroso (sigue el partido en directo en AS.com).
El Sevilla llega a las Midlands para defender el 2-1 de la ida en un escenario de partido muy distinto al del 22 de febrero. Especialmente por el rival, cuyo vestuario le había bajado el pulgar a Ranieri.Destituido el general romano, los gladiadores azules se han puesto a correr como lobos para Shakespeare. Su victoria ante el Liverpool fue la demostración de que permanecen huellas del equipo campeón de la Premier en las carreras explosivas de Vardy, los gambeteos de Mahrez y las gotitas que ofrecen Musa y Albrighton. Sin embargo, por más que haya cambiado, no parece que el Leicester le vaya a discutir la posesión al Sevilla. En el Sánchez Pizjuán tuvo el 32% el balón, lo justo para picar con ese gol de Vardy que encendió los octavos.
Apunta a un Leicester a empujones y a un ambiente caliente en el recogidito King Power Stadium (32.312 espectadores de aforo), pero a eso sí está acostumbrado el Sevilla, que lo que necesita son piernas y fútbol. Sampaoli estuvo sincero y certero en el análisis después del partido ante el Leganés. “Hemos perdido vuelo”. Hoy, veremos si también con alguna novedad táctica para sorprender, saca todos los argumentos para recuperarlo: jerarquía en defensa con Mercado, Pareja, Rami, despliegue en las bandas con Mariano y Escudero, temple con Nasri y Vitolo y hambre e instinto con Jovetic. Es noche de cracks. Una buena noche para medir dónde está el techo del Sevilla, que desde 1958 no alcanza los cuartos de final. Para los que llevan toda la década gloriosa de este Sevilla de leyenda como Monchi queda algún fantasma: Fenerbahçe, CSKA de Moscú. Es una buena noche para pasar el Rubicón en Leicester.