Bill Polian fue el auténtico descubridor de Tom Brady

Es divertido ver que hace pocas fechas Bill Polian dijera que Terrell Owens era un bocazas que hacía peores a sus equipos y que por eso no debería entrar en el Hall of Fame, cuando el mismo Polian ha confirmado hace pocas horas que no tiene nada que envidiar a nadie en lo que se refiere a abrir la boca a destiempo.

Polian, que sí es miembro del salón de la Fama, entre otras cosas por su labor como General Manager de los Colts entre 1997 y 2009, se ha descolgado con una de esas declaraciones propia de un tipo que no tiene abuela: antes del draft de 2000, él tenía calificado a Tom Brady como potencial elección de primera ronda. Si tenemos en cuenta que Brady fue elegido en sexta ronda con el pick 199, y que Polian ya había elegido a Peyton Manning con el pick 1 del draft de 1998, la afirmación tiene cierto tufo a “yo era el único listo de toda la NFL, pero como dos años antes ya había elegido al mejor quarterback de su generación, me puse chulito y lo dejé pasar”.

El origen de la machada está en una pregunta hecha a Polian sobre los quarterbacks que habría elegido si no hubiera tenido en su equipo a Peyton Manning. Y después de decir que tenía en su agenda a Ben Roethlisgerger y Aaron Rodgers (¡qué clarividencia!) se descolgó con el asunto Brady: “Tom habría sido nuestro hombre y nosotros le habíamos valorado muy arriba. Nuestros chicos le adoraban, pero no estábamos buscando quarterback, como es lógico. Ese era el tipo de chavales por los que apostábamos, los que pueden llevarte a ganar un campeonato”.

Lo que no queda tan claro es por qué Polian no eligió a Brady con su segunda, tercera, cuarta o quinta ronda (no tenían sexta). Sobre todo con su quinta, en la que encontró a Matt Johnson, un center que nunca llegó a debutar en la NFL, pero que seguro que tenía talento a borbotones para hacerte ganar un campeonato. Tener a Brady como suplente, si de verdad consideraban que era una potencial estrella, habría sido un chollo con esa quinta ronda que ningún adivino con tanta perspicacia habría dejado escapar. Aunque solo fuera para evitar que un rival lo eligiera y estuviera amargándole la vida durante la siguiente década.

También sorprende que cuatro años después, en 2004, Polian perdiera esa lucidez para encontrar chollos en la posición de quarterback cuando eligió en sexta ronda a Jim Sorgi con el pick 193, un quarterback que pasó sin pena ni gloria por Indianapolis durante seis años, sin que pareciese uno de esos tipos que te hacen ganar un campeonato. Aunque no olvidemos que en ese 2004 tenía en su agenda a Big Ben que, lamentablemente, no cayó hasta sexta ronda. Algún otro tipo tan sagaz como Polian se le adelantó 182 picks.

La realidad es que media liga se está cachondenado de las declaraciones de Polian, que lógicamente quiere preservar su legado, pero que no necesita inventarse cuentos de hadas, ni intentar parece más listo que nadie, para merecer estar en el mismo Hall of Fame que niega a un receptor top 10 de todos los tiempos como Terrell Owens… por bocazas.