McLaren no quiere compartir su gasolina: negocia con Petrobras
Tiene un peor acuerdo con Castrol que el de Renault y en Brasil aseguran que ya están hablando para cambiar de suministrador.
Apenas llevan este invierno trabajando juntos, de hecho anunciaron su acuerdo de forma oficial a mediados de febrero (aunque antes de acabar la temporada se sabía por dónde iban los tiros), y ya piensan en dejar de trabajar con ellos… A McLaren no le gusta compartir nada, como puede dar buena fe Honda y el malestar que genera en Woking cada vez que habla de encontrar un segundo equipo para suministrar sus motores, y menos si se lleva la peor parte. Por eso, están negociando con Petrobras para sustituir a Castrol.
Cuando Exxon/Mobil dejó el equipo británico con destino a Red Bull, encontraron un nuevo socio en la petrolera dueña de BP, pero en peores condiciones de las que Renault consiguió con ellos. La marca del rombo quiere hacer con Castrol un tándem tan exitoso como el de Mercedes y Petronas y a McLaren no le gusta ser un segundón. Por eso, y según informa el diario brasileño 'Globo', ya ha iniciado conversaciones con la empresa de Rio de Janeiro para cambiar su suministrador de gasolina y aceites.
"El hecho es que el área de marketing del equipo negocia con la gerencia de Petrobras un contrato de patrocinio y desarrollo de combustible y aceite lubricante", asegura el medio carioca, que añade que McLaren reemplazaría a Williams como socio de Petrobras: "Sería algo similar a lo que Petrobras tuvo con Williams entre 1998 y 2008. La empresa estatal brasileña volvió a invertir en el equipo inglés en 2014 hasta diciembre del año pasado, pero sólo como patrocinador".
La formación de Grove ha concluido su largo acuerdo con la petrolera y como tal los laterales del FW40 han perdido su patrocinio. Puede que no tardemos mucho en ver a Petrobras de nuevo en la parrilla, pero no será mínimo hasta el año que viene, ya que sería muy difícil y delicado para McLaren y Honda afrontar un cambio de combustible y aceites esta misma temporada, con la limitación de unidades de potencia a cuatro por piloto y los problemas de fiabilidad que podría suponer. Pero el cambio se avecina. Otro.