Argentina podría recuperar su fútbol este fin de semana

Los jugadores agrupados por el gremio Futbolistas Agremiados ganaron por primera vez una batalla contra los dirigentes de la AFA. Y por el paro nacional decretado el viernes se suspendió el comienzo del fútbol argentino que debería haber comenzado el último fin de semana. A varios planteles del fútbol argentino les deben hasta cuatro meses de sueldo. Y por primera vez hubo unidad entre los futbolistas que hicieron causa común con el reclamo.

Sergio Marchi, titular de Futbolistas Agremiados denunció presiones a los futbolistas para comenzar el torneo pese a las deudas que mantienen los dirigentes de varios clubes con ellos. Y cuestionó la medida de jugar con juveniles la fecha del fútbol. "Fue increíble la presión que les metieron a los jugadores para que jugaran el pasado viernes. Fue un papelón. Los dirigentes los querían llevar a la AFA para que jugaran y como no pudieron, fueron detrás de los juveniles", dijo. Y agregó:  "Por eso le dije al presidente del Comité de Regularización, Armando Pérez, que los juveniles no tenían ni radiografías como para constatar si estaban aptos para jugar y al rato, el mismo sábado a la tarde, decidió suspender las fechas del ascenso", describió.

Pero los dirigentes de la AFA volverán a intentar poner fin al conflicto y se espera que para ello la AFA gire esta tarde a los clubes los 305 millones que ingresaron por la rescisión del contrato del Fútbol para Todos (FPT). Hasta ahora Marchi y los futbolistas se mantienen firmes en la postura de no jugar hasta que no se abonen los sueldos atrasados de los futbolistas. Y ha ignorado la conciliación obligatoria impuesta por el ministerio de Trabajo la cual fue criticado por el gremio en un documento porque según ellos " parecía ser una dependencia de AFA" . Para el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, "el gremio mantiene mucha inflexibilidad " a la hora de negociar e intentar acercar las partes.

Pero Marchi se mantuvo en su posición: “Si no depositan el dinero directamente en las cuentas de los jugadores y va primero por los clubes, habrá muchos más problemas”. El presidente de Lanús, Nicolás Russo, fue enfático:  "Con o sin profesionales, el fútbol arranca sí o sí el próximo fin de semana. Si los profesionales deciden no jugar, el fin de semana habrá que presentar un equipo de juveniles" dijo en Radio Continental. Una medida muy cuestionada ya que se utilizaría a menores mientras que los futbolistas profesionales están reclamando un derecho legitimo que es cobrar sus sueldos adeudados.

El presidente de Racing, Víctor Blanco, repartió criticas para todos los frentes: "Hubo una diferencia con Agremiados, se reprogramó la fecha, seguramente el fin de semana que viene vamos a tener fútbol". Blanco admitió que los dirigentes "no hicieron los deberes" pero también responsabilizó a los futbolistas "que no hicieron en tiempo y forma su reclamo". Y Matias Llammens, presidente de San Lorenzo cuestionó la intromisión del gobierno nacional en la AFA: "Este gobierno está interviniendo más que el kirchnerismo en el fútbol. Creo que claramente acá está la mano del Gobierno. Fue una semana compleja y necesitaban el fútbol. La AFA recibió el dinero ayer del Gobierno y no lo giró a los clubes. ¿Más extorsión que eso?", disparó.

Mientras se destraba la huelga y se define el comienzo del torneo, cuatro equipos comenzarán esta semana la Copa Libertadores. Este miércoles debutan San Lorenzo (en Río ante el Flamengo), Atlético Tucumán (debuta por primera vez en su historia en fase de grupos recibiendo al Palmeiras) y Godoy Cruz (jugará como local en Mendoza frente al Atlético Mineiro). Un día después será el turno de Lanús recibe a Nacional.