Jesé se cansó de ser segundo plato y llega como el tapado del Las Palmas
Los méritos de Isco y Morata. Tenían razón el malagueño y el madrileño cuando, en tono de broma, se autodefinieron como segundo plato y postre en el banquillo del Estadio de la Cerámica. El reparto de minutos no está siendo equitativo y, sobre todo, no tiene que ver con los méritos contraídos sobre el césped. Eso sí, Zidane leyó por fin bien las necesidades de su equipo en el partido en Vila-real, al contrario que en Mestalla. Isco otorgó juego entre líneas, manejo del tempo de su equipo e, incluso, recuperación en la jugada del gol definitivo, que logró Morata. El ‘nueve’ pide a gritos la titularidad que Zidane concede de manera reiterada al consentido Benzema.
La bolsa o la Liga. Fernando Roig es tan buen presidente como imprudente ha sido a la hora de denunciar lo que es una tradición de casi todos los clubes, en forma de obsequios al cuarteto arbitral. No se puede convertir un calentón en una sospecha sobre la justicia de la competición, que tanto ha hecho el Villarreal por agrandar.
La vuelta de Jesé. Su llegada a Las Palmas ha sido menos soñada de lo que esperaba. El ‘Bichito’, tras su efímero paso por el PSG, se negó a jugar en la Premier, en el Middlesbrough de Karanka, buscando la seguridad de una liga conocida, la cercanía de su infancia y el calor de una afición ansiosa por verle triunfar. Le ha faltado gol, ha fallado alguno cantado en sus primeros partidos y su llegada ha coincidido con la peor racha del equipo de Setién. No son pocos los que piensan que su fichaje rompió un poco el ecosistema de una plantilla armada. En el Bernabéu querrá sacarse todas las espinas de golpe. Peligro evidente.
Vicente Gómez. Seguramente, cuando se habla de Las Palmas, uno de los equipos que mejor juega de la Liga, vienen a la cabeza la jerarquía de Roque Mesa, la magia de Jonathan Viera, la versatilidad de Tana o la exuberancia de Kevin Prince Boateng. Sin embargo, hay un zurdo espigado, que juega como pivote, y cuyo nombre está subrayado en rojo en la agenda de Julen Lopetegui. Vicente Gómez, a sus 28 años, esta versión zurda y canaria de Busquets, ha alcanzado la madurez futbolística. Jugador más que interesante.