El Sadar pone marco a un partido bajo mínimos. Por un lado, Osasuna comparece en situación crítica, a un mundo de la zona de salvación (nueve puntos a falta de 14 jornadas), con tres entrenadores que han desfilado por el banquillo y cuatro derrotas seguidas. Y por otro, el Villarreal, aún bajo el shock por la derrota ante el Madrid y la lesión de Asenjo. Llega plagado de bajas: Bruno y Mario Gaspar, al margen del propio Escribá, están sancionados; y, además del portero, Adrián, Sansone y José Ángel son baja por lesión (sigue el partido en directo en AS.com).
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Vasiljevic, el director deportivo rojillo enfundado ahora en el chándal como técnico, no ha logrado ninguna victoria en ocho partidos. Recupera la defensa de cinco porque son un coladero. Tras dos salidas consecutivas, vuelve a jugar en El Sadar, donde no ha logrado los tres puntos en Liga en toda una temporada que sólo registra un triunfo, en Eibar en octubre del año pasado. Al menos recibió la buena noticia de que puede jugar Oier, después de que Competición retirase la absurda roja que vio ante el Espanyol, un error de Clos Gómez, que pitó penalti por esa acción y dejó a Osasuna en inferioridad durante 64 minutos.