Benito Floro no despega en Costa Rica
Benito Floro. La idea no se traduce en resultados, tampoco en Costa Rica. El Alajuelense no levanta cabeza y su entrenador desde hace dos meses, Benito Floro, trata de contagiar su paciencia a unos aficionados que ya la están perdiendo. Explica que su equipo no está teniendo el acierto que merece su creación de juego y el profesionalismo de sus jugadores. Y descarta que sus futbolistas no estén entendiendo su filosofía. El caso es que un conjunto construido para conquistar el título cierra la primera vuelta en novena posición (de doce), con tres victorias, tres empates y cinco derrotas. Floro pidió socorro a Iván Zamorano para que le encontrara un nueve como él y el chileno le recomendó a un compatriota de 29 años, Rojas, el Tanque de Maule, que se estrenó con gol y al partido siguiente fue expulsado. El mal fario sigue ahí. El saque inicial lo realizó ese primer día con 82 años Juan Ulloa, un histórico del club, cuyo corazón no soportó las emociones del homenaje y falleció minutos después.
Soteldo. Tiene 19 años, 55 kilos de peso y apenas 160 centímetros de altura. Pero es una joya que viene, que ya está. Yeferson Soteldo despuntó con Venezuela en el Sudamericano Sub-20 de Ecuador y condujo a su selección hasta el Mundial (al que no llegará Brasil, por ejemplo). Velocidad, regate, verticalidad. Le llaman el Minion (recuerda por el físico a los dibujos) y también el Messi venezolano (lo insinúa en el estilo y el juego). Quizás no tanto, sin duda no tanto, pero es un futbolista maravilla. Y un desafío, un nuevo combate entre los prejuicios del físico y los beneficios del talento descomunal. Tal vez porque no se fía demasiado del gusto de los entrenadores en las grandes plazas, de momento ha escogido seguir su evolución por abajo, en el modesto Huachipato de Chile. Pero saltará. Y pronto.
La Volpe. La Liga mexicana lleva de todo, también en la última fecha. Hubo una nueva derrota del Cruz Azul de Paco Jémez (“nunca vi un equipo que haga tanto en el campo y esté tan abajo; he tenido que venir a México para verlo”, fue su socorrida explicación posterior), una vergonzosa batalla en las gradas de Veracruz (con agresiones a pedradas, palos y puñetazos contra los hinchas visitantes de Tigres) y una expulsión tan lamentable como insólita: Ricardo La Volpe, DT del América, evitó desde dentro del campo una incursión de un jugador rival que se escapaba por su banda. Puso el pie y le quitó la pelota. Según decían los delirantes gestos del entrenador antes de ser expulsado, limpiamente, como si no fuera responsable de la caída al suelo del Chapo Sánchez. Su equipo perdió con Chivas (1-0) en el clásico mexicano y se desploma en la tabla. Sólo recibió una fecha de castigo. Igual lo despiden antes de cumplirlo.