Tan solo diez minutos le hicieron falta al Bayern para abrir la puerta a cuartos ante un Arsenal que se vio contra las cuerdas cuando el campeón alemán pisó el acelerador. El conjunto gunner había logrado empatar el tanto inicial de Robben,pero tres tantos de los teutones en apenas diez minutos dejaron la eliminatoria prácticamente sentenciada en una noche en la que el imperial Thiago de una vez por todas cumplió las expectativas de ser el líder de este Bayern.
Robben, el jugador bávaro nacido para las grandes citas, volvió a aparecer y abrió el marcador con una jugada marca de la casa. Control en el costado derecho, internada hacia la frontal del área y disparo ajustado. Entró por la escuadra. Como siempre. El Bayern volvía a ser el rodillo cuando más falta le hacía. Como siempre.