Las claves de Emery que pueden acabar con la era Luis Enrique
Táctica, estrategia, físico, psicología y gestión de las estrellas. El PSG pasó por encima del Barcelona en todos los aspectos del juego y el asturiano no tuvo respuestas.
El fútbol es de los jugadores y los del Barça no estuvieron a la altura en París. Pero el partido, el 4-0, tiene explicaciones desde el banquillo porque desde ahí también se explica el juego. Y Emery pasó por encima de Luis Enrique en múltiples aspectos del juego que el Barça no controló y el PSG, por preparación exhaustiva y ánimo al abrigo de los sucesos que se producían en el partido, optimizó al máximo. Hay muchas, pero estas serían cinco claves básicas.
1. Táctica
La posición de Di María desarboló al Barça. El argentino debía partir de la banda derecha pero su posición fue la de falso enlace. Condujo con criterio todas las transiciones del PSG. Conducciones veloces que lo hicieron terrible al contragolpe. Pero además, en el juego de posición el PSG creó a través del mismo Di María o Rabiot superioridades en la izquierda con Draxler, Matuidi y Kurzawa. Todo el juego fue por ahí pero Emery además le añadió las subidas, por sorpresa y liberado, del potente Meunier, sobrado de gasolina. El PSG lo bordó hasta el 1-0 y luego fue mejor todavía. Se mantuvo en posición y asestó terribles golpes en las contras aprovechando la poca disciplina táctica del Barça.
2. Estrategia
Tanto se había hablado de las faltas de Messi y el partido se rompió... con un tiro directo de Di María. Emery aseguró que no haría cambios drásticos en la defensa de las faltas de Messi, pero en el único directo que tuvo el de Rosario montó una barrera mixta, extrañísima, que hasta creó cierto galimatías en la defensa. Una barrera de dos jugadores y luego defensores situados en una extraña zona en la misma línea de ese mini-muro. Messi estrelló el balón en la barrera.
3. Físico
El PSG voló. En Burdeos, el pasado viernes, pareció que la superioridad tenía que ver con la diferencia de categoría entre el Girondins y el equipo de Emery. El partido ante el Barça demostró que los parisinos volaban. Kurzawa y Meunier fueron aviones. Di María y Draxler flechas. Matuidi, Verratti y Rabiot sostuvieron el mismo ritmo los 90 minutos y Cavani, otra vez, fue incansable.
4. Psicología
Las encuestas daban claro perdedor al PSG. Emery, amante de ese aspecto del juego, convenció a Kimpembe de que podría frenar a Suárez y a su equipo, en general, de que no sólo podía hacerle frente al Barça, sino de que podía hacerle daño y herirlo de muerte.
5. Gestión de las estrellas
Mientras Messi, Suárez y Neymar (este en menor medida) fracasaron, Draxler, Di María y Cavani sacaron lo mejor de su repertorio. En especial, el argentino, qje llevaba una temporada que podía haberle llevado a las dudas y que afrontó el partido (en su cumpleaños) con tanta confianza como para creerse Messi. Firmó dos goles que bien podrían haber llevado el sello de La Pulga. Draxler jugó con sentido y en el uno contra uno es un demonio. Emery esperó y metió en la segunda parte a Lucas Moura, que fue el martillo pilón final.
El cocktail explosivo desnudó al Barça de Luis Enrique, que sufrió su peor derrota en el banquillo del Barça y queda en una situación de debilidad absoluta. Hay quien especula ya con su adiós a final de temporada, cuando finaliza contrato.