Drenthe rompe su silencio: "No tuve buena relación con Mou..."
El holandés habló por primera vez tras anunciar su retirada. "Mi último equipo me debe cuatro meses de sueldo, ya estoy desmotivado", dijo en 'RTV Rijnmond'.
Royston Drenthe anunció la pasada semana que se retiraba del fútbol a los 29 años para centrarse en el rap, su otra gran pasión. "He recibido ofertas atractivas, clubes que me querían, pero no pasó de ahí. Estoy contento de haber tomado la decisión por mí mismo", reconoció el exmadridista a RTV Rijnmond. El ya exjugador holandés desveló cómo poco a poco ha ido perdiendo la ilusión en el fútbol. La gota que colmó el vaso la vivió en su último equipo, el Bani Yas de Emiratos Árabes: "En mi último equipo tenía que pedir yo mismo mi sueldo, si no, no cobraba. Me deben cuatro meses de sueldo. Estas cosas me han desmotivado; ahora solo quiero hacer cosas que me gustan".
Drenthe llegó al Madrid en 2007 después de despuntar en la Eurocopa Sub-21 de Holanda. Las expectativas con él eran enormes, pero entre cuestiones deportivas y extradeportivas (nada más llegar a Madrid tuvo un accidente de madrugada con el coche) pronto se rompió la burbuja. Nunca se hizo un sitio en el Madrid y en 2010 el club blanco le cedió al Hércules. En sus últimas semanas en el Madrid coincidió con Mourinho, que llegó ese mismo verano al banquillo del Bernabéu. Ahora, Drenthe reconoce: "Nunca tuve buena relación con Mourinho. También tuve muchos desencuentros con David Moyes luego en el Everton". Drenthe reconoció que se granjeó fama de 'bad boy', aunque apostilló: "Luego he tenido entrenadores que me han preguntado por qué tenía esa fama, que no me veían así".
Por último, el holandés reveló un episodio que vivió en un Hércules en convulsión por la falta de pagos: "Los jugadores acordamos no ir al entrenamiento porque no se nos había pagado, pero cuando encendí la televisión les vi a todos entrenándose. Cuando volví de unos días en Holanda, la ventana de mi casa estaba rota y habían pintado en la fachada. Me dejaron como un pesetero".
Aunque es cierto que en Hércules recobró sensaciones de aquel gran jugador que deslumbró en la euro Sub-21 y le sirvió para recalar en la Premier (Everton), poco tardó en iniciar su cuesta abajo en el fútbol ruso, en las categorías bajas del inglés, en Turquía y en Emiratos Árabes. Una cuesta abajo que ha decidido parar para centrarse en su otra gran pasión: la música.