Sin Ayón, el Madrid pierde antes de la Copa del Rey
El Unicaja más pasional desarboló al líder, que llegará a la Copa con derrota tras una racha de once triunfos seguidos. Nedovic, 25 puntos y Brooks, 16 y 9 rebotes.
El favorito a revalidar el título copero desde este jueves en Vitoria llegará al torneo del KO con derrota. El Unicaja, en su versión más pasional, le frenó en seco tras once victorias consecutivas entre la ACB y la Euroliga. Y lo hizo en estrecha colaboración con el Martín Carpena, al que vimos rejuvenecido, como en las grandes tardes de la década pasada. Empujó en la brega por cada balón dividido, le dio a los suyos ese punto extra de intensidad que abrió una vía de agua en la estructura compacta del Madrid.
Los de Plaza dominaron el rebote (43 capturas, 14 ofensivas) y acertaron desde el triple (11 de 24, 46%). Lo contrario que su rival, que no vio aro (8 de 31, 26%). Como le había ocurrido en Kazán el jueves, pero esta vez no hubo pívots al rescate. Randolph lo intentó, Nocioni coleó, pero Hunter no fue el mismo y Thompkins pasó sin pena ni gloria. No estaba Ayón y eso pesa. Nedovic clavó tres triples frontales porque los tres interiores (uno diferente en cada acción) remolonearon en la ayuda. El que sí estuvo fue Rudy, pero le faltaron piernas y puntería.
El Unicaja logró con vehemencia, la que encarna el canterano Alberto Díaz, que el líder se trastabillara en el segundo cuarto y se hundiera en la primera parte del tercero (parcial de 14-2 y 54-38). Antes del descanso, habíamos contemplado al peor Doncic posible: -16 con él en pista en apenas 6:33 después de perder cuatro balones y errar dos triples. Tocar fondo para darse impulso, pero no llegó a tiempo. Ni él ni el Madrid.
Llull y Randolph, al que se le echó en falta más minutos en cancha en el último cuarto, capearon la deriva; pero Nemanja Nedovic y Jeff Brooks emergieron de las aguas para comandar un triunfo de los que cambian dinámicas. El serbio enchufó 25 puntos (13 en el último cuarto) y el americano, 16 (7 al final) y atrapó 9 rebotes. Los blancos llegarán a la Copa con derrota por primera vez en la era Laso, pero mantienen el liderato. El Granca le echó una mano el sábado al ganar a domicilio al Iberostar Tenerife.