Durant vuelve a OKC: regresos de otras estrellas (Shaq, Jordan, LeBron...) a la que fue su casa

Esta madrugada (02:30 hora española) Kevin Durant disputará su primer partido en el Chesapeake Energy Arena desde que el pasado verano decidiera firmar por los Warriors. La última vez que pisó dicho parqué lo hizo aún como jugador de los Thunder. 260 días han transcurrido desde el sexto partido de la final del Oeste ante, precisamente, Golden State. Por todo ello, el regreso del alero a la que fuera su casa durante ocho temporadas es una fecha marcada en rojo desde que la NBA anunció el calendario de la actual campaña. De ídolo a villano. La afición de Oklahoma, una de las más calientes de toda la Liga, no le brindará la mejor de las bienvenidas. Por mucho que Curry haya reclamado que los fans tengan en mente todo lo que hizo por la franquicia, a Durant le espera un ambiente hostil. Para hacer más llevadera la espera, repasamos algunos de los regresos más destacados de grandes jugadores al que durante algún tiempo fue su hogar. Empezamos.

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Charles Barkley

En uno de los mejores drafts que se recuerdan (el de 1984), los Sixers apostaron por Charles Barkley en el número 5. El ala-pívot rindió a un extraordinario nivel durante las 8 temporadas que allí estuvo, pero su techo competitivo fue la final del Este que disputó en su año rookie (cuando aún era un lugarteniente de Moses Malone y Julius Erving). Dada la incapacidad de la dirección deportiva para crear un nuevo proyecto ganador acabó solicitando el traspaso y mudándose a Phoenix en junio de 1992. En ese primer curso con los Suns se llevó el MVP de la temporada y jugó (y perdió ante los Bulls) sus únicas Finales. Meses antes, el 28 de marzo de 1993 regresó al Spectrum por primera vez con un uniforme que no fuera el de los Sixers. Lideró con sus 35 puntos (22 en la segunda mitad) la victoria de los visitantes por 100-110 y se llevó el cariño de una grada que le ovacionó antes, durante y después del partido. Hasta un espontáneo saltó al parqué para abrazarle mientras lanzaba un tiro libre. “Los fans estuvieron estupendos. Nunca tuve un problema con ellos. Siempre me apoyaron”, comentó. Curiosamente, fueron los propios Sixers quienes acabaron siendo abucheados dado el mal momento por el que atravesaban.

Shaquille O’neal (x2)

En su tercera temporada en la Liga, Shaquille condujo a los Magic a las primeras Finales de su historia. Sin embargo, un año después (1996) acabó firmando por los Lakers. En su primera campaña con los angelinos se perdió el encuentro en Orlando, así que tuvimos que aguardar hasta el 22 de febrero de 1998 para su retorno. Como era de esperar, el antiguo Amway Arena se llenó para recibir con una pitada a su antiguo ídolo. Unos abucheos que se reprodujeron durante toda la noche. Shaq, con problemas de faltas, disputó 34 minutos para firmar un 20+10 y 2 tapones. Sin embargo, un triple de Nick Anderson y un posterior fallo de Eddie Jones dieron el triunfo a los Magic por 96-94 en un encuentro disputado bajo una atmósfera de Playoffs. “Ha sido un partido entretenido en el que me hubiese gustado ganar. Ya me abuchearon otras veces, así que no fue difícil para mí jugar hoy aquí. He estado en situaciones más complicadas. Aunque sí, como jugador sensible que soy, fue emocionante estar aquí”, destacó ‘Diesel’.

El pívot, tras ganar tres anillos con los Lakers, acabó siendo traspasado el 14 de julio de 2004 a los Heat. Su relación con Kobe estaba rota y la franquicia tenía que decantarse por uno de los dos. La NBA programó su regreso al Staples para el día de Navidad de ese mismo año. Al ser presentado, el pívot recibió una conmovedora ovación durante varios segundos. Hasta Kobe, con rostro serio, se unió a la misma desde el banquillo local. Ambos se saludaron, fríamente, justo antes del salto inicial. En el partido en sí, Kobe (42 puntos, 6 asistencias y 9 pérdidas) salió ganador en el duelo con su excompañero (34+11+3+3 tapones). Aunque eso sí, O’Neal, eliminado por faltas, presenció desde el banquillo el error de Bryant en la prórroga que acabó otorgando la victoria a sus Heat por 102-104.

Michael Jordan

40 meses después de su último (y legendario) partido con los Bulls, Michael Jordan regresó a la NBA por segunda vez. Aunque lo hizo vistiendo la camiseta de los Wizards. Poco importó. El 19 de enero de 2002 el United Center se puso en pie para recibir al ‘23’. Tres minutos duró la ovación que recibió antes del inicio del partido. Apenas pudo contener las lágrimas durante la misma. “Cuando la multitud inició todo aquello se me hizo realmente complicado jugar. No es fácil jugar contra Chicago, es como si estuviese jugando contra un familiar. No estuve tan motivado e intenso como acostumbro”, relató quien perdió 9 balones y acabó con un 7/21 en tiros de campo y un 2/6 en libres. El factor emocional en juego. Pese a ello, y en un muy feo partido (69-77 ganaron los magos), ‘Air’ firmó 16 puntos, 12 rebotes, 4 asistencias, 2 robos de balón y 2 tapones.

Kevin Garnett

El último día de julio de 2007, los Timberwolves accedieron a traspasar a su gran estrella Kevin Garnett a Boston. Ante la imposibilidad de garantizarle un equipo campeón a corto-medio plazo, Minnesota le abrió las puertas de salida para que tuviera la opción de conseguir el anillo. Destino, Boston. Sin embargo una lesión en los abdominales le impidió vestirse de corto con los Celtics el 8 de febrero de 2008. Pese a ello, ‘The Big Ticket’ saltó al parqué vestido de calle para recibir el cariño de todo el Target Center. Meses después, y ya con el anillo en el dedo, Garnet sí pudo disputar el duelo que dio el triunfo a los Celtics por un claro 78-95 el 21 de noviembre de 2008. Consiguió 17 puntos ante su antiguo equipo. Volvió a ser aplaudido y coreado: “Había mucha energía especial alrededor. Estoy agradecido por toda la gente que vino hoy aquí, así que gracias a todos”. Pese a ello, el pabellón presentaba varios claros y no le recibió con el calor de la primera ocasión. No hay nada como la primera vez.

LeBron James (x2)

En 2010, en un programa de televisión emitido en directo (el célebre ‘The Decision’) LeBron anunciaba al mundo que se llevaba su talento a Miami. Una afrenta que los aficionados de los Cavaliers acabarían perdonándole una vez regresó cuatro años más tarde. Pero el 2 de diciembre de 2010 el horno no estaba para bollos. LeBron James fue abucheado constantemente en su primer partido en Cleveland. Especialmente sonora fue la pitada que se llevó durante su presentación, la cual se tradujo en aplausos cuando el speaker introdujo al lituano Ilgauskas (otros ex de los Cavs que retornaba a ‘The Q’). Se hicieron camisetas, traidor fue el mejor adjetivo que se le dedicó. Pero aun así, el de Akron se atrevió a dirigirse a la mesa de anotadores para realizar su entonces habitual ritual de la tiza al aire. Lo que calentó aún más al público. Pero pese a tan ambiente hostil, Miami pasó por encima de los de Ohio (90-118) con un partidazo del alero: 38 puntos, 5 rebotes y 8 asistencias en 30 minutos.

En 2014, ‘King’ James optó por emprender el camino de vuelta y retornó a Cleveland. No volvió a pisar Miami hasta el 25 de diciembre de ese mismo año. Su amigo Wade se encargó en la víspera de ablandar a los fans de los Heat. Aunque algunos no le perdonaron ni su marcha atrás ni sus comentarios para justificarse, una mayoría de la grada le ovacionó en su regreso. Hasta la franquicia proyectó un vídeo a modo de homenaje. En el plano individual cuajó una buena actuación: 30 puntos y 8 asistencias. Sin embargo, el factor emocional le jugó una mala pasada desde el tiro libre: 10/18. Además los Cavs cayeron 101-91 ante unos Heat sedientos de ventaja.