Los cinco Super Bowls de los Patriots de mejor a peor
New England ha completado el repóker que les coloca como una de las mejores dinastías de la historia del deporte. Ordenamos cada uno de esos partidos.
Levantad la mano los que ya tuvieseis este veneno de la NFL en el cuerpo cuando los New England Patriots dejaron de ser el patito feo de la liga para convertirse en un cisne negro, primero, en un dragón del tamaño del peñón de Gibraltar, después, y en un agujero negro similar al Gargantúa de Interestellar, finalmente. Vale, imaginaba que no erais muchos.
Para vosotros va esta colección de momentos gloriosos en la historia de la franquicia que define a su antojo el football en el siglo XXI. Esos cinco partidos inolvidables, todos y cada una de ellos resuelta en los instantes finales, y que suponen llenar de anillos los dedos de una mano de la santísima trinidad de los Patriots: Robert Kraft, Bill Belichik y Tom Brady.
Vamos a ordenar las cinco Super Bowls ganadas por New England de mejor a peor.
1- Super Bowl LI, Patriots 34 - Falcons 28 (Prórroga)
No hace falta decir mucho más ¿verdad? Fresquísima aún en el recuerdo de todos los aficionados, el NRG Stadium de Houston fue el escenario de la mayor remontada jamás vista en una Super Bowl y la culminación de un proyecto que, de esta manera, pasó por encima de los San Francisco 49ers de Joe Montana en el imaginario colectivo.
2- Super Bowl XXXVI, Patriots 20 - Rams 17
La mayor sorpresa de todos los tiempos. Al menos hasta que los Giants ganaron a los Patriots en la temporada 2007 y, aún así, se podría argumentar que nada parecido a lo ocurrido en la temporada 2001. 'The Greatest Show on Turf', que así eran conocidos los St. Louis Rams de Warner, Faulk, Bruce, Holt..., llegaban al gran partido con la confianza, no, la seguridad que esa 'Band of Brothers' que tenían delante, esa defensa sin nombres, ese QB rookie al frente, no podían ni hacerles cosquillas. El plan defensivo de Belichick, como tantas otras veces, dejó los pronósticos en la cuneta.
3- Super Bowl XLIX, Patriots 28 - Seahawks 24
El partido que se recordará, ya para siempre, como el de la no-carrera de Marshawn Lynch desde la yarda uno. La intercepción de Malcolm Butler, en una de las jugadas más icónicas de la historia de la NFL, puso el punto y final a un partido vibrante, lleno de alternativas, de fallos y aciertos, de jugadas asombrosas y afortunadas, de ajustes de los entrenadores y de gloria para el football.
4- Super Bowl XXXIX, Patriots 24 - Eagles 21
Es probable que nunca en esta era de cima de los New England Patriots se haya visto un juego más completo que el de esta temporada 2004, aquel en el que todas las facetas se coordinaron para ser especiales. La defensa ya tenía nombre, Tom Brady ya no era ningún rookie, nunca han vuelto a tener un corredor como Corey Dillon... ganaron, además, a un equipo de Philadelphia que era una absoluta maravilla y que encadenó cuatro finales seguidas de la NFC, que se dice pronto.
5- Super Bowl XXXVIII, Patriots 32 - Panthers 29
Da lástima ponerla la última porque fue un partidazo. Magnífico. Y resuelto, como acostumbraba este equipo, con Vinatieri sobre la bocina. Pero es que los cuatro morlacos que le preceden son muy grandes, muy gordos. Fue el partido de la confirmación de los Patriots como gigantes; si la victoria contra los Rams pilló a la NFL por sorpresa, la victoria sobre los Panthers avisó al resto de la liga de lo que se venía encima. Nadie pensaba, eso no, que en la temporada 2016 seguirían ganando los mismos...