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BARCELONA-ATLÉTICO

El Atlético quiere creer y se lanza en picado en el Camp Nou

Simeone ensayó un once con Carrasco, Torres, Griezmann y Gaitán. Luis Enrique ocultó sus cartas: ni siquiera dijo si citará a Busquets e Iniesta.

Madrid
Torres, Griezmann y Carrasco celebran un gol del Atlético.
REUTERS

La fe del converso ha traído hasta aquí al Atlético, coleccionista de argumentos más o menos documentados para la esperanza: la furiosa reacción en la segunda parte del partido del Calderón, la invocación de Simeone por “los 55.000 que han venido a veros” (y que no estarán en el Camp Nou), el febrero de Torres, la baja de Neymar... Apetece creer al técnico argentino aunque sólo sea por su insistencia en defender que la semifinal ante el Barça aún respira.

Ampliar

De su lado está Luis Enrique, que con la Liga cuesta arriba y con el Athletic en el Camp Nou, se ahorró el sábado a sus laterales titulares, a Rakitic, a Mascherano y a Luis Suárez para llegar a hoy de punta en blanco. Algo le escama de este Atlético, al que pretende mantener a ciegas. Ni siquiera quiso aclarar si Busquets e Iniesta, ausentes desde el 22 y el 19 de enero por lesión, respectivamente, estarán en su lista. La impresión es que no arriesgará con los dos. Quizá con el mediocentro y no para todo el partido.

También falta Neymar, cuya amarilla en el Calderón priva al Barcelona de su mejor asistente (17) y, Messi al margen, que siempre anda fuera de concurso, su futbolista más en forma.
Le relevará Arda Turan, exatlético (dejó en caja 34 millones), un jugador con mejores números que sensaciones. El turco es el tercer anotador del equipo, con 13 goles en 26 partidos. Ha marcado cuatro tantos más que Neymar jugando 800 minutos menos. Sin embargo, ha tomado demasiadas curvas en el Barça.

Arda, en punta

Fue fichado en pleno periodo electoral, por una gestora, hecho que provocó que más de un directivo se pusiese de perfil cuando en su primera temporada, tras pasar cuatro meses parado por la sanción FIFA por el caso de los menores, apenas dejase huella. “Es una posibilidad”, fue la respuesta de Bartomeu el pasado verano cuando arreciaban los rumores de traspaso. Lo pararon Robert y Luis Enrique y el jugador ha ido a más esta temporada, especialmente como relevo de algún miembro caído del tridente, porque en punta se siente menos atado defensivamente. Le acompañarán, posiblemente, los otros diez que en el Calderón deslumbraron un tiempo y espantaron otro, Messi excluido.

El Atlético, vistos los ensayos, hará despegar a todos sus cazas, con un frente de ataque amplísimo: Carrasco, Torres, Griezmann y Gaitán, de palo a palo. Un cuarteto que nunca ha alineado de salida de Simeone, pero para las emergencias están las excepciones. Ayer, el técnico afeitó ante la Prensa esa carga que se avecina. “Las aventuras no me gustan”, dijo. Pero sólo una aventura puede reparar la desventura del Calderón.

Simeone se agarra al efecto Torres, que despegó a partir de febrero el curso pasado (9 goles en 14 partidos de Liga) y que apunta la misma tendencia este. Le ha metido 11 goles al Barcelona en 19 partidos durante nueve campañas distintas y siempre ha infundido cierto temor en el Camp Nou.

Faltará Gabi. “Por ahí pierde el equipo el corazón”, explicó Simeone, que entiende que el capitán es quien mejor le representa en el campo. Eso manda a los fogones a Koke y Saúl, mientras Juanfran recuperará su papel de lateral. Con un plan similar acabó asediando al Barça en el Calderón. Simeone entiende que la salvación está en lanzarse en picado.