Çalhanoglu, suspendido 4 meses por la FIFA, baja ante el Atleti
El turco rompió un contrato con el Trabzonspor en 2011 cuando era menor de edad. Marcó ante el Atlético en Champions y es la estrella del equipo alemán.
Hakan Çalhanoglu no podrá jugar durante los próximos cuatro meses después de que la FIFA le ha sancionado por romper su contrato con el Trabzonspor en el año 2011 cuando era menor de edad. Además, deberá pagar 100.000 euros como compensación al club turco al entender que su firma con el Karlsruher fue antirreglamentaria.
El centrocampista de 22 años es, junto con Chicharito, la gran estrella del Bayer Leverkusen, rival del Atlético de Madrid en los octavos de final de Champions. El turco marcó el gol de la victoria de los alemanes en el partido de ida del año 2015 en la eliminatoria contra los rojiblancos, aunque en el Vicente Calderón falló un penalti en la tanda que fue decisivo para que el Atlético avanzase a los cuartos.
Es más, Çalhanoglu ha sido relacionado en varias ocasiones con el club rojiblanco, que se ha interesado por su futuro. Con un lanzamiento a balón parado prodigioso, el turco suma 7 goles y 7 asistencias en lo que marcha de temporada y era uno de los principales riesgos a evitar por Simeone y su equipo. Ya cuando jugaba en el Hamburgo, con 19 años, el Atlético intentó su incorporación después de que anotase 11 goles y repartiese cuatro asistencias en la Bundesliga.
El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) ha rechazado el recurso de Çalhanoglu tras la sanción emitida el 5 de octubre de 2016 y no habrá suspensión cautelar. El Trabzonspor denunció al jugador por incumplimiento de contrato y el caso fue tratado en abril de 2013 por la Cámara de Resolución de Disputas de la FIFA.
Rudi Völler, director deportivo del Bayer Leverkusen, emitió una valoración a través de la página web del club afirmando que "lamentamos esta decisión que es incomprensible para nosotros. Es un duro golpe para Hakan, pero también para nosotros. Somos fuertemente castigados, aunque el club no tuvo nada que ver con los sucesos del año 2011. Perdemos a un jugador muy importante en una fase crucial de la temporada".
Por su parte el presidente del Leverkusen Michael Schade comenta que "repercute en el jugador y también afecta al club que no tuvo ningún papel en los hechos sancionados, lamentablemente no nos queda otra alternativa que aceptar la decisión".
