Arda, dos años después del botazo al asistente
El turco vuelve por segunda vez al Calderón con las mejores cifras de su carrera pero sin haber terminado de triunfar en Can Barça. Es difícil que sea titular hoy.
Hubo un tiempo en que a Arda se le perdonaba todo en el Calderón. Hasta tirar una bota al asistente de Gil Manzano. El surrealista episodio sucedió hace ahora dos años. Precisamente ante el Barcelona y también en una eliminatoria de Copa, entonces de cuartos. Arda era uno de los ídolos del Calderón, entregado a esa corriente especial, el ardaturanismo, que le ponía algo de improvisación y música al proceso fabril del equipo de Simeone. Si a Arda le visitaban las musas, la emoción estaba garantizada. Simeone, además, supo meter en cintura la anarquía de su futbolista. Lo pegó a la banda derecha para asignarle una función defensiva, convencido de que yendo a su aire le daba peor rendimiento. Como en tantas otras cosas, Simeone acertó. La música de Arda se integró en el coro del Atlei y el turco resultó un jugador capital en la consecución de la Liga de 2014. Sin embargo, una obstrucción un poco pasada de vueltas de Cesc en la última jornada le dejó sin ir a Lisboa y sin sueño. Ganar la Champions. Por eso, sólo unos meses después del botazo al asistente (que no recibió nunca sanción por cierto), eliminado por el Real Madrid de la Champions y expulsado en el Bernabéu en la vuelta de cuartos de final, Arda decidió que era el momento de cambiar para tratar de alcanzar la meta más grande de su carerra.
Arda regresa por segunda vez al Calderón. Curiosamente, la primera que lo hizo fue para quedar fuera de la competición europea. En abril del año pasado Luis Enrique lo introdujo en el campo en los últimos minutos de partido. Jugó con más personalidad que el resto de los jugadores del Barça durante el partido pero no encontró a Messi, ni a Suárez. Ni el gol. El Barça quedó fuera de Europa y él firmó unos seis primeros meses grises de azulgrana en temporada inicial.
Arda no tiene asegurado su sitio esta noche en el once. Su mejor adaptación al puesto de extremo le deja pocas opciones como interior, aunque Luis Enrique le ha dado la titularidad en las dos últimas salidas ligueras ante Eibar y Betis. Arda, jugador esperado con tremenda expectación en Barcelona cuando se hizo oficial su fichaje en el verano de 2015, no ha terminado de triunfar plenamente en el Barça aunque, curiosamente, está completando la mejor temporada goleadora de su historia. Lleva 13 goles en 25 oficiales (tres en Liga, cuatro en Champions y Copa y dos en Supercopa de Europa) con dos hattricks incluidos ante Moenchengladbach y Hércules. Termina contrato en 2020 pero las renovaciones de los cracks azulgranas pueden precipitar su venta a China este verano. De momento le toca volver a Calderón, donde el semidiós ya es historia. Pero donde nunca fue un jugador más.
