El Madrid salva el liderato en la Euroliga a toque de corneta

El Madrid estrenaba liderato en la Euroliga, solo el CSKA había presumido de primer puesto, y durante muchos minutos lo vio en peligro. Lo salvó a toque de corneta, con su determinación en los instantes críticos. Lo salvo tras remontar cinco puntos en los últimos siete minutos. Empuje colectivo con Nocioni en pista en labores de rescate. Garra. La de Hunter, y la de Draper, otra vez en su versión tocapelotas en defensa (en sentido estricto).

Luego Carroll, y también antes (10 puntos en el tercer cuarto); y siempre Llull, con sus derrapajes y sus demarrajes (20; 9 asistencias y… 36 minutos), y Doncic. El canterano sumó 17 con solo un error en el tiro, 23 de valoración y detalles de casta infinita: dos gorrazos y mate con grito al cielo para sentenciar, para responder a la reprimenda de Laso por su mala defensa inicial. Tanto monta, monta tanto. Entre él y Llull, 14 tantos en el tramo vital para consumar la enésima remontada. Para rescatar un primer puesto que el Armani quería empaquetar de nuevo rumbo a Moscú.

Era el segundo turno en otra jornada doble de la Euroliga. Unos venían de Bamberg y otros de Milán, así que la primera parte fue un alegremos al público y nos la jugamos luego. Imaginamos que sin la connivencia de los entrenadores, al menos aparente. Y así fue: gozo para el cuerpo.

El Armani se disparó hasta los 31 puntos en el segundo cuarto con un ¡74% en tiros de dos! Llevaba 17 de 23 y el cambio de pista tras el descanso le cogía tres arriba. Que fueron seis poco después: 50-56. Rudy era baja y eso siempre se nota atrás.

Sanders, un alero en cuerpo de cuatro, hacía daño. Como McLean, aunque el referente de Repesa, su guía espiritual, el que envuelve el genio con talento es el croata Kruno Simon. El ex del Unicaja es el líder. Parece como si el Olimpia Milano se hubiera quitado un muerto de encima con la marcha del controvertido Gentile. De diez derrotas seguidas a dos triunfos y un amago de noqueo al líder.

Le faltó, sin embargo, algo más. Le faltó puntería al final y contención frente a la arremetida blanca. Y rebote: siete menos, once cedidos bajo su tablero. Segundas opciones letales frente a un Madrid que maneja el tempo resolutivo. Cada día un poquito más. Parcial decisivo de 20-10, 110 de valoración y 21 asistencias. Pegada para salvar un partido regular. El premio, dormir a pierna suelta hasta el próximo viernes, cuando visitará al Baskonia. Una semana de respiro por primera vez en todo el curso.