Venus jugará a sus 36 años la final de Australia con Serena
La estadounidense ganó a su compatriota Vandeweghe en tres sets para regresar a una final de Grand Slam. Se verá en la final con su hermana Serena, que arrasó a Lucic-Baroni.
La estadounidense Venus Williams estiró al máximos sus músculos, contuvo los nervios hasta el final y con 36 años venció a su compatriota Coco Vandeweghe, por 6-7 (3), 6-2 y 6-3, para alcanzar por segunda vez en su carrera la final del Abierto de Australia, y la primera en el Grand Slam desde Wimbledon 2009.
Derrotada en la final de 2003 por su hermana pequeña, Venus se encontrará ahora en el último partido de nuevo con su hermana Serena que arrasó a la croata Mirjana Lucic-Baroni. "Lo que más desearía ahora es verla a ella (Serena) al otro lado de la red contra mi, el sábado", dijo.
Al confirmar su victoria a la cuarta oportunidad y después de dos horas y 26 minutos de lucha, Venus dio todo un recital de alegría. Arrojó la raqueta, extendió los brazos, cayó de rodillas como Rafael Nadal tras vencer a Milos Raonic, y luego bailó y saltó para después de saludar a Coco en la red, y reír y llorar al mismo tiempo en su banquillo, con las manos cruzadas en el pecho.
"Coco jugó muy bien, de forma increíble, y yo muy defensiva todo el tiempo", dijo Venus, "estoy muy emocionada por el tenis americano. Creo que he servido de inspiración a más gente", acertó a decir como pudo la que ya es la jugadora de mayor edad en la historia en alcanzar una final del Grand Slam, en la Era Open.
"Todo el mundo tiene su momento al sol, pero me gustaría mantener el mío un rato, no tengo nada más que hacer. Es más que la guinda sobre la tarta, es más de lo que he soñado".
Vandeweghe jugó un gran partido, sobre todo en el primer set, con su alegre esquema ofensivo, pero después no supo o no pudo confirmar nada más que una bola de rotura de las 13 ocasiones que dispuso, y cedió el suyo cinco veces.
Ante su ídolo de juventud notó la presión en la primera semifinal de un grande en su carrera, y dejó que Venus ganase siete juegos consecutivos, en una gran brecha en la que se dejó muchas de sus esperanzas.
La verdugo de la española Garbiñe Muguruza en cuartos salvó al final tres bolas de partido, pero en la cuarta cometió un error que dio el paso a Venus a su 15 final de un Grand Slam.