Ni 'Baby Federer', ni el novio de Sharapova: solo Dimitrov

El rival de Rafa Nadal en la semifinal del viernes ya no es sólo 'Baby Federer', como le bautizaron por su asombroso parecido en el juego con el ganador de 17 'grandes'. Los dos con un precioso y efectivo revés a una mano. Ni el exnovio de Maria Sharapova, con la que mantuvo una relación durante dos años. Un tiempo en el que se le vio más en las páginas de la prensa rosa que en la deportiva. "A veces me vuelvo loco y le envío cientos de rosas rojas; hasta 500 de una sola vez", reconoció. Lo hizo en Stuttgart, donde ella jugaba, según declaró al 'Telegraph'. Ahora es simplemente Grigor Dimitrov. El búlgaro de 25 años y 15º del mundo parece haber recuperado el sello que le llevó a ser considerado el tenista del futuro cuando alcanzó la semifinal de Wimbledon en 2014.

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Después de dos años "en una constante montaña rusa", Dimitrov se ha plantado en semifinales tras derrotar a David Goffin por 6-3, 6-2 y 6-4 encadenando una racha de diez victorias seguidas, la mejor de su carrera. Llega de ganar Brisbane, donde derrotó a tres top-ten: Dominic Thiem, Milos Raonic y Kei Nishikori. La clave de la ambición renovada del búlgaro puede ser el técnico venezolano Dani Vallverdú, ex de Andy Murray y Tomas Berdych, y al que ha fichado este año. Vallverdú conoció a Murray en la Academia Sánchez Casal, de Barcelona, donde ambos se formaban. Y por ella también pasó Dimitrov.

"Ahora tengo otras prioridades, sé lo que quiero", advierte Dimitrov, que sólo luce cinco títulos en su palmarés. Ninguno de alcurnia. Nadal le domina 7-1 en el cara a cara, y la derrota data del pasado torneo de Pekín, cuando el español penaba por la lesión en la muñeca izquierda. No era el Nadal de Melbourne. Pero tampoco Dimitrov es ya sólo el aprendiz de Federer.