Mali y Uganda se despiden, pero Bissouma hace el gol del torneo
Empate intrascendente y aburrido, muy condicionado además por el agua. Miya adelantó a Uganda con un buen gol en el 70’ y, en el 74’, Bissouma replicó con un cañonazo de falta a la escuadra.
Mali y Uganda se despidieron de la Copa de África con una actuación bastante aburrida hasta los últimos 20 minutos y doblemente condicionada: primero, porque no tenían nada en juego desde bien pronto; segundo, porque el césped estaba impracticable por el agua. Uganda llegaba al duelo eliminada y Mali necesitaba que Egipto perdiera, pero fue ganando desde el minuto 11. Los alicientes se esfumaron y quedó un partido insípido, pero el arreón final compensó algo y el golazo de Bissouma será una de las imágenes de esta Copa de África. Espectacular.
Decepcionó pues Mali, que no sólo estaba obligada a ganar a un rival inferior sino que debía pensar en los goles para pasar. Marega probó muy pronto, con poco ángulo, pero no encontró portería, y mediada la primera parte, una volea de Sylla rozó el larguero. Entre los tres palos no chutaría en la primera hora; Uganda parecido, hasta que anotó. Al descanso, los jugadores se retiraban al túnel cabeceando y animándose unos a otros, compañeros y rivales, por haber aguantado tipo en la piscina de Oyem.
En la segunda mitad se soltaron un poco. Ya de eliminados, tocaba disfrutar un poco. Ni Uganda ni Mali habían marcado en las dos primeras jornadas y se reservaron los mejores números para cuando ya valían poco. En el 70' el joven Miya, 19 años, se inventó un punterazo desde la frontal con rumbo a la escuadra que puso por delante a Uganda. La respuesta no se hizo esperar. En un libre directo desde 30 metros, Bissouma se sacó un cañonazo, más a la escuadra todavía, que Odongkara apenas pudo ver. El duelo se agitó, Coulibaly y Yabatare rozaron el 1-2, el ugandés Aucho se lesionó y nada más cambió en un 1-1 con el que Uganda y Mali dijeron adiós a la Copa de África.