Willy golpea de nuevo: 14+10 y victoria de los Knicks en Indiana
Gran partido del pívot español, que lideró la reacción en el segundo cuarto de unos Knicks a los que finalmente salvó Carmelo Anthony.
En esa cosa extraña que es el Este, los Knicks están a dos partidos y medio de playoffs a pesar de sus descomunales y convenientemente aireados problemas de las últimas semanas. Esos Knicks disfuncionales e imprevisibles, generalmente para lo malo, ganaron en Indiana por primera vez en casi cinco años (marzo de 2012): 103-109, después de tirar por tierra un +17 (67-84) y un 75-86 al final del tercer cuarto. Después de desaparecer del mapa en el último parcial y desembocar en un 103-103 que prometía, ya en el último minuto, más drama en la Gran Manzana. Pero entonces Carmelo Anthony, quitándose el mal sabor de boca de sus últimos fallos, anotó un canastón y los Pacers no sumaron ni un punto más. Zas. Ganaron los Knicks.
Y ganaron a unos Pacers en los que Paul George sumó 31 puntos y Myles Turner 22 y 10 rebotes. Y Monta Ellis (1/6 en tiros) unos buenos abucheos de la grada. Los Pacers también siguen, como tantos y tantos equipos de su Conferencia, sin terminar de hacer, casi siempre a un hervor de ser algo sólido: ahora 22-22 tras una inesperada derrota en su pista, donde suelen ser como mínimo fiables.
Carmelo Anthony terminó con 26 puntos y 5 rebotes. Y Derrick Rose con 20 y 6 asistencias. Entre los dos llevaron el barco a buen puerto a pesar de que Porzingis siguen en pleno bache, lastrado por esas molestias en el tendón de Aquiles y en su peor momento de confianza desde que llegó a la NBA: entró en partido con un 0/6 y 3 pérdidas y acabó eliminado por faltas con 8 puntos, 4 rebotes y un 3/11 en tiros.
Así que, canasta ganadora de Melo al margen, la mejor noticia para los Knicks la volvió a aportar Willy Hernangómez: 14 puntos (5/8 en tiros) y 10 rebotes en 24 minutos. El pívot español sigue al alza, siempre y cuando Jeff Hornacek le dé minutos y margen. Después del mal primer cuarto de su equipo (34-22) fue determinante en la reacción del segundo (24-40 total) con 12 puntos (4/5) a base de fundamentos en el poste, 5 rebotes y un tapón a Paul George. Con Rose mezclando con la segunda unidad y un par de triples de Justin Holiday, los Knicks le dieron la vuelta al partido y, esta vez, no se las apañaron para perderlo al final. Y buena parte de la culpa de esa victoria la tuvo Willy, justo cuando el Post recuperó la comparación (todavía prematura…) con Marc Gasol. Buena cosa.