Msakni se luce y mete a Túnez en cuartos por la vía rápida
Los tunecinos sentenciaron ante la débil Zimbabue y estarán en la siguiente ronda. Burkina Faso les espera ahora.
Túnez obtuvo más de medio billete derrotando en la jornada anterior a Argelia y lo terminó de sellar ante Zimbabue en un último encuentro que confirma su presencia en cuartos de final y su mejoría global con respecto a anteriores campeonatos. Tenían que ganar los tunecinos y lo hicieron por la vía rápida, apabullando a su rival en media hora en la que el resultado ya era irremontable: 0-3. De esta forma, además de asegurar su clasificación, confirmaron el adiós de Argelia, favorita, vecina y por lo tanto acérrima enemiga.
Esta vez la gloria de estar entre los ochos mejores de África pertenece a los de Kasperczak, que deberán medirse a Burkina Faso en un cruce aparentemente accesible. Mención especial merece el veterano técnico polaco del equipo. Ya en su día hizo subcampeones a los tunecinos y en esta segunda etapa ha ido dotando de ese carácter competitivo a una selección que siempre lo tuvo pero parecía haberlo perdido últimamente. No le falta talento tampoco, ni mucho menos. Las gotas de genialidad de Msakni aparecieron para hacer polvo a una Zimbabwe que bastante había hecho con clasificarse para la cita por tercera vez en su historia.
La balanza se inclinó al poco de comenzar con el gol de Sliti en una jugada a balón parado que rebotó en un zimbabués. Msakni puso más aceleración en un segundo tanto de bella factura que tuvo su continuación poco después con el tercero, obra de Khenissi. Ni el buen gol de Musona que recortó distancias frenó a Túnez y antes del descanso marcó Khazri el 1-4 que hacía imposible cualquier misión para Zimbabue y, por ende, para Senegal. Hizo cambios Callisto Pasuwa para evitar la goleada y uno de los sustitutos, Ndoro, logró de nuevo acercar a su selección en el marcador cuando Túnez había bajado el pistón. Cierto es que si algo debe corregir el cuadro norteafricano son sus errores defensivos, que volvieron a aparecer pese a no ser un partido demasiado exigente.
Pese a ello, Túnez estaba en cuartos y Kasperczak se permitió el lujo de ir quitando titulares. Ni así se redujeron sus opciones de ataque. Khenissi se encontró con el palo en uno de ellos y Msakni remató alto cuando parecía que llegaría el quinto. No llegó, pero tampoco lo necesitó Túnez. El equipo de Kasperczak, el de su estrella Msakni, el de los jóvenes pero talentosos Ben Amor, Sassi, Sliti o Khenissi, están en cuartos por méritos propios y con ganas de hacer más ruido. De momento ya lo han hecho pasando por delante de Argelia en el grupo más duro de la Copa de África.