Clarkson, el hombre que puede reina
Bueno, pues ya tenemos en Tudela a nuestro Sean Connery particular, nuestro Daniel Devrot que llega en paracaídas, con la pasta por delante, para hacerse con un pequeño reino y armar un ejército que lleve a cabo las conquistas necesarias para devolver al Tudelano el esplendor y la gloria que se merece. Pocas veces encontramos en nuestro fútbol episodios de realismo mágico como este, que nos reconcilian con el espíritu de un deporte/negocio que se nos ha ido de las manos y pone a prueba la lealtad a unos colores y a una pequeña ciudad que fue grande hace muchos años, cuando el cruce de culturas la hicieron un referente en convivencia, tolerancia y
En los días en los que Donald Trump toma posesión como presidente de los Estados Unidos —concretamente ayer— y se venden a granel a millonarios chinos equipos señeros de nuestra Liga, llega John Clarkson al Tudelano (en el Grupo I de Segunda B) y todos cruzamos los dedos. No sé si todo esto son señales de un tiempo que no somos capaces de digerir. Lo que espero es que alguien le cuente al empresario-entrenador escocés que, como el viento que azota sin descanso las Tierras Altas, el cierzo también sopla siempre fuerte en Tudela, en el ya viejo y entrañable ‘Elola’ y que, de vez en cuando, nos trae los ecos de las voces de todos aquellos que hicieron grande al Tudelano.
Seguro que la afición de Tudela, agradecida como pocas, sabrá apreciar el esfuerzo y la dedicación sin límite de Clarkson al equipo que tanta ilusión nos ha provocado en las últimas temporadas, pero deberá entender que estaremos vigilantes y exigentes en la defensa del pequeño gran club de fútbol que forma parte de nuestras vidas. Bienvenido, Mister Clarkson, y toda la suerte del mundo.