Rodgers ha cogido el ‘bicho’ antes del partido contra Falcons
El quarterback de los Green Bay Packers no llega en el mejor momento posible al duelo de final de conferencia por un problema de salud.
Hay una expresión en España que se llama ‘coger el bicho’ y no, no es sinónimo de nada bueno sino más bien de todo lo contrario, porque se suele tratar de un problema de salud y no precisamente pequeño.
Demasiado bien lo sabemos, para bien y, sobre todo, para mal.
Pues bien, Aaron Rodgers ha ‘cogido el bicho’ pero no, no nos pongamos nerviosos, que la salud del soberbio quarterback de los Packers no corre peligro sino que ese ‘bicho’ al que me refiero en inglés se alude a un virus y ese no es otro sino el de la gripe, que tantos quebraderos de cabeza nos trae a lo largo del año, casi sin importar la época en la que nos encontremos.
Al igual que ha ocurrido en el vestuario de los Steelers, la gripe también está haciendo estragos en el de los Packers y Rodgers ha sido el último en conocerse y no el menos importante, ya que también Jordy Nelson y Mason Crosby se las ha tenido que ver con él.
Mike McCarthy anunció el estado de su quarterback, que no ha tenido que quedarse en casa como en el caso de Nelson el viernes, ni tampoco le ha pasado como al kicker, que no pudo entrenar el miércoles.
Si alguien piensa que una simple gripe va a ser un obstáculo para evitar que Rodgers ofrezca su mejor versión y lleve a los Packers hasta la Tierra Prometida, no pueden estar más equivocados.
El jugador se mostró rotundo en ese sentido y dijo que iba a estar bien, además de aprovisionarse en condiciones de fluidos (para no deshidratarse), descanso y otros remedios clásicos de cara a estar en óptimas condiciones para ese apasionante duelo en el Georgia Dome.
De hecho, tan poca importancia se le ha dado que el club ni siquiera le ha puesto en el último parte de lesionados del viernes, al contrario que sus compañeros.
Rodgers es un acérrimo seguidor de la NBA y el imaginario popular ya está haciendo cábalas sobre aquel célebre ‘partido de la gripe’ de un tal Michael Jordan, que únicamente pudo anotar 38 puntos en el quinto encuentro de las Finales de 1997.
Aaron se mostró rotundo en que no quería que las preguntas fuesen por ese camino y no nos hacemos a la idea de verle sumar una puntuación tan elevada.
Pero a lo que sí nos podemos acostumbrar es a esa magia sin igual que es capaz de desplegar el número 12.
Sólo nos queda esperar para ver si hay otro capítulo mágico en su carrera deportiva en poco más de 24 horas, con o sin gripe.