W Deportes
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

San Francisco 49ers

Los San Francisco 49ers se quedan con Kyle Shanahan

El coordinador ofensivo de los Atlanta Falcons es el elegido para ser el próximo entrenador de la mítica franquicia californiana. Se espera que acepte.

Los San Francisco 49ers se quedan con Kyle Shanahan

Los San Francisco 49ers se han decidido y le han ofrecido su puesto de entrenador jefe a Kyle Shanahan, coordinador ofensivo de los Atlanta Falcons. Tras la negativa de Josh McDaniels, coordinador ofensivo de los New England Patriots, y el descarte de Tom Cable, coordinador de línea ofensiva de los Seattle Seahawks, el tercer finalista es el que se hará con el trabajo.

Digo se hará porque aún no puede hacerse el movimiento en firme. Dado que está trabajando para su equipo de cara a la final de la conferencia NFC del próximo domingo ante los Green Bay Packers, Shanahan no puede firmar y ha de esperar, por lo menos, hasta el lunes. Podría rechazar la oferta, por supuesto, pero las informaciones que surgen de su entorno dan por hecho que aceptará.

El fichaje es anterior a la contratación de un general manager, puesto también vacante en el organigrama de los 49ers. De hecho, la dirección de la franquicia va a consultar con Kyle Shanahan sobre este fichaje. Esto nos indica que será el entrenador el que tendrá la última palabra sobre la plantilla de 53 jugadores y que su poder será superior al del hombre que se coloque en los despachos.

Es un movimiento radical por parte de Jed York, dueño de la franquicia de San Francisco. Tras el fiasco de los últimos tiempos de Trent Baalke como general manager, ha decidido que el tipo que se encargue del equipo tenga las manos libres para ejecutar a su antojo. No hay que olvidar que una pelea personal de Baalke con Jim Harbaugh acabó con este fuera de los 49ers, que la contratación, y despido tras un sólo año, tanto de Jim Tomsula como de CHip Kelly fueron cosa del propio Baalke y que, por si fuera poco, en ningún momento tuvo comunicación fluida con ninguno de ellos. York se ha hartado de ese modelo y ha girado 180 grados: el responsable máximo será Kyle Shanahan.

Para el joven coordinador ofensivo esto es la gran oportunidad de su vida. Ha estado, en ese puesto, en los Houston Texans, los Washingon Redskins, los Cleveland Browns y, ahora, en los Atlanta Falcons. En todas esas paradas ha dejado el sello de su buen hacer.

En los Texans consiguió que Matt Schaub pasase de un 66% de completados en los dos años que jugó con él. Le convirtió en un QB respetable y le consiguió un contrato que le pagó más de 37 millones de dólares en tres años.

A los Washington Redskins se fue de la mano de su mítico padre, Mike Shanahan, con el que diseñó un ataque que hizo brillar a Robert Griffin III, en su año rookie, como no ha vuelto a hacerlo en la NFL.

En su único año en los Cleveland Browns, Brian Hoyer pareció un QB respetable y el equipo ganó siete partidos. La mejor marca, de largo, de los últimos nueve años en la franquicia.

Su llegada a los Falcons ha visto como explotaba el mejor Matt Ryan y convertía a este grupo, aún vivo en los playoffs y con tantas opciones como cualquiera de los otros tres finalistas de ganar la Super Bowl, en uno de los ataques más fascinantes, imaginativos, explosivos e imparables de la historia de esta liga.

Es decir: Kyle Shanahan se ha ganado esta oportunidad.

Los 49ers se llevan, de esta manera, a una de las joyas del mercado de entrenadores. Está por ver, claro, si eso se traslada en un buen movimiento o no, algo que nadie puede predecir. No sería el primer tipo con un cerebro privilegiado para estudiar, diseccionar y diseñar ataques (o defensas) que luego no es capaz de convertirse en un líder global del equipo, asuntos que son bien diferentes.

Lo que queda claro es que la ilusión ha vuelto a la bahía, que es algo que necesitaban desde hace tiempo ya.