Cristiano Ronaldo prueba una Copa dos años después
No jugaba el torneo desde enero de 2015. El Celta saldrá con todo en el Bernabéu. Aspas llega lanzado: doce goles en sus últimos doce partidos.
A Madrid y Celta les coge la Copa con conversaciones cruzadas (sigue el partido en directo en AS.com). En el equipo de Zidane se debate sobre los tres centrales, el desmayo de Keylor, los lapsus de Benzema, la renuencia a los cambios en el Pizjuán y la conveniencia de retirarle el descanso a Cristiano, asuntos propios de la Liga y productos típicos de una derrota después de 40 partidos. En el Celta se habla del repudio de Berizzo a Orellana, que aúna dos males: se abre una crisis y se pierde a un jugador espectacular. Una de esas enfermedades raras en que, puestos a elegir, el club se queda con el técnico y vende a la figura.
En el Madrid jugará Cristiano, que lleva dos años sin pisar la Copa (en enero de 2015 al Madrid le echó el Atlético, se libró de la chirigota de Cádiz y no fue llamado ni ante Leonesa ni ante Sevilla). Su media goleadora en la competición está por debajo de la de su carrera: 0.75 tantos por partido por 1,03 en el total. Descansa Carvajal y el sóleo aún tiene fuera a James. En cualquier caso, el once de Zidane se acercará más al de gala que a los de octavos, aunque la Copa sigue siendo territorio de oportunidades: para Danilo, con un autogol en el Pizjuán que va contra su rehabilitación; para Morata, que en los últimos dos meses y medio ha marcado dos goles; para Lucas Vázquez, que de la lesión ha vuelto menos efervescente; para Casilla, en momento de flaqueza de Keylor; quizá para Isco o Asensio. Se prevé descanso terapéutico para Benzema, uno de los señalados en la derrota ante el Sevilla.
Un Celta crecido
El Celta llega de punta en blanco. Es el único equipo de Primera que lo ha ganado todo en 2017, suma cinco victorias consecutivas y anuncia un once de gala con Sergio Álvarez, el portero de la Copa. Sin Orellana se las ha apañado bien durante el curso, porque el chileno sufrió tres lesiones que sólo le han permitido jugar nueve partidos, sus últimos en el Celta. Iago Aspas lo ha compensado con creces: lleva doce goles en los últimos doce partidos.
Berizzo profundizará en la línea conservadora (la del trivote Radoja, Marcelo Díaz y el recuperado Tucu Hernández), con Wass en la derecha. Lo explicó así: “Este es un partido que no termina este miércoles”. Quiere llegar en pie a Vigo.
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