Así fue la discusión de la pelea entre dos padres en Telde
Mauricio T., de 53 años, padre de un jugador del Guía y Mauricio M. padre de un jugador de la Unión Deportiva Telde llegaron a las manos y podría acabar en detención.
Sábado 14 de enero de 2017; se cumple la hora de partido correspondiente a la vigesimosegunda jornada de División de Honor de Juveniles que se está disputando en el Estadio Municipal Pablo Hernández de Telde que va empate a uno entre la Unión Deportiva Telde y la Unión Deportiva Guía. Todo transcurre dentro de la normalidad dentro del verde, pero fuera dos padres están a punto de protagonizar una de las más bochornosas escenas que se recuerdan en mucho tiempo en Gran Canaria por su dureza.
Según varios testigos, Mauricio T., de 53 años, padre de un jugador del Guía, no paraba de realizar comentarios inapropiados, gestos despectivos y menosprecios, siendo llamado a la atención por parte de un funcionario público de la instalación deportiva para que depusiera su actitud, realizando caso omiso a la misma. Después de llevar un rato colgado a la valla y al continuar con sus desprecios, se le volvió a pedir que parara su inapropiado comportamiento y se bajara de la valla donde estaba de pie, no atendiendo a razones. En esto se acerca Mauricio M., padre de un jugador del conjunto local, que le pide que deje de insultar. Es entonces cuando el padre del jugador del Guía le dice: "Discutes con todo el mundo; estoy informado de ti, taxista de mierda", le grita, a lo que el padre del futbolista del Telde le recrimina, al enfrentarse cara con cara: "¿Tú qué sabes de mí, gilipollas?". Tras este intercambio de palabras Mauricio T. Le lanza un cabezazo a Mauricio M., y a partir de ahí se suceden los reiterados golpes, empujones y puñetazos por parte del padre del conjunto local que acaban con el progenitor del equipo visitante sangrando en abundancia. Casualidades de la vida, justo en ese momento el Guía consigue su segundo gol, equipo del padre que no paraba de increpar y que tan brutalmente fue agredido.
Los presentes llaman a los cuerpos de seguridad del estado, presentándose varias unidades de la Policía Nacional y una ambulancia del Servicio Canario de Salud. Mauricio T. es trasladado al Hospital Insular con un traumatismo en la nariz de carácter menos grave, pero en el centro hospitalario tuvo que se intervenido quirúrgicamente en un ojo, quedando hospitalizado porque necesitará volver al quirófano para reconstruir su tabique nasal y su ojo, puesto que podría perder la visión del mismo, según informó La Provincia / Diario de Las Palmas.
La gravedad de lo ocurrido y la transcendencia a nivel nacional que ha tenido por medio del vídeo viral grabado y emitido por Polideportivo Canario ha propiciado que el caso se encuentre en manos de la Policía Judicial de la comisaría de Telde.
Las fuentes consultadas por AS advierten que el padre agresor, Mauricio M., podría acabar detenido en breve por un delito de lesiones por parte de la Policía Nacional debido a la gravedad de las lesiones ocasionadas.
Mauricio M., vecino de Telde, reconoció al periódico Canarias7 que lo ocurrido “nada tiene que ver con el fútbol”. Según relata “llegué al campo con el partido empezado y un empleado municipal me comentó que había una persona que se había sentado en la escalera de acceso a las cabinas de prensa, con el riesgo de que se pudiera caer. Y que, ante su reiterada petición de que buscara otro acomodo más seguro, hizo caso omiso de malas maneras”.
“Pasé del tema -continuó- y seguí hablando con este empleado, que es conocido mío, y comencé a escuchar a mis espaldas palabras muy feas de este hombre, que seguía allí sentado. No quise hacerle caso, pero seguía insultado. En un momento dado, un balón sale fuera y, al acudir mi acompañante a buscar el esférico, me quedo solo, lo que aprovecha este señor para acercarse a mí e insistir en sus descalificaciones hacia mi persona. Traté de calmarme. Incluso el juez de línea que estaba por esa banda se percató de todo y me dijo que no entrara al trapo. Pero en un momento dado perdí los nervios, trataron de darme un cabezazo que me provocó un golpe en el tabique nasal y en un pómulo, como acredita un parte médico, y ahí se me fue todo de las manos”, resumió en el Canarias7.
Después de ver el revuelo que ocasionado su mala acción reconoce sentirse “muy arrepentido de lo sucedido; ojalá que nunca hubiera pasado. Fueron unos segundos fuera de control que debo asumir como un hombre y en los que me hago responsable de todo. La otra persona tuvo un pésimo comportamiento y en todo momento quiso montar una bronca, lo que no justifica lo que yo hice”, añadió.
Por otro lado, Mauricio T., padre del jugador del Guía que juega cedido por la UD Las Palmas, comentó al citado medio que “las imágenes están ahí. Nada tuvo que ver con el fútbol y ahora bastante tengo con tratar de recuperarme. No me siento orgulloso, pero la gente que vea el vídeo sacará sus conclusiones. Nos veremos en el juzgado”, sentenció, puesto que ambos se denunciaron.