1x1 del Madrid: Ramos y Keylor, protagonistas involuntarios
El camero fue recibido con abierta hostilidad en el Pizjuán y acabó marcándose en propia puerta. El colapso total llegó en un doble error de Benzema y Keylor…
Keylor Navas: Falló cuando más le necesitaba su equipo. Empezó en frío, con una mala salida en un córner que, por suerte para el Madrid, se le fue alto a Nzonzi. En el 53’ sí sacó una mano de calidad en un balón raso a contrapié de Ben Yedder. En el 92’, llegó su gran lunar. El 2-1 de Jovetic le pilló mal colocado en una acción en la que pudo hacer bastante más…
Carvajal: Dentro del novedoso 5-3-2 que ideó Zidane, con vía libre a los laterales, Nzonzi le buscó las cosquillas y en una ocasión le robó la cartera generando mucho peligro contra la portería blanca. A cambio, fue decisivo arriba: provocó el penalti de Rico para el 0-1 de Cristiano.
Nacho: Cerró filas con Varane cuando Ramos tiró millas hacia la portería rival, más de lo habitual en el camero. No dejó huecos y estuvo acertado en las coberturas.
Sergio Ramos: No le afectó el ambiente tremendamente hostil del Pizjuán y se lanzó al ataque siempre que vio la más mínima posibilidad buscando con ansia un gol. Pero en el fútbol, a veces quien a hierro mata, a hierro muere y su poderoso juego aéreo esta vez se le volvió en contra con un gol involuntario en propia puerta. El fútbol es imposible de guionizar por futbolistas como él.
Varane: Arrancó incómodo, quizá la disposición táctica novedosa de Zidane, pero acabó afilando el cerrojo junto a Nacho y Ramos. Poco pudo hacer para evitar el derrumbe final.
Marcelo: Esta vez tuvo que funcionar también como tapón para Mariano, una de las armas de Sampaoli para golpear al rival. Se ganó la amarilla precisamente por una patada brusca a su compatriota. En la vertiente ofensiva, más detalles que producción real.
Casemiro: Fue el muro de carga y por momentos casi un cuarto central. Fue el escudo antiNzonzi. Omnipresente cortando el juego sevillista, no tan brillante a la hora de sacar el balón, en todo caso esencial a la hora de sostener el entramado que preparó Zidane, al menos mientras duró.
Kroos: El mediocentro madridista menos productivo en Nervión, de largo. Entre el enorme despliegue de Casemiro y la creatividad de Modric, apenas se le vio. Zidane decidió prescindir de él en el último cuarto de hora.
Modric: Empezó con una acción de espuela maravillosa en la que se fue de Pareja como si fuera un extremo pero quedó sin aire para poder meter el centro. En la segunda mitad se creció y estiró al Madrid buscando el gol. De los mejores del equipo.
Cristiano: Una noche en la que no fue dominante como suele cuando va al Pizjuán. Gozó de la primera ocasión clara, una contra en el 27’ pero su zurdazo raso no fue lo suficientemente fuerte para sorprender a Rico. Enmendaría en parte su actuación ajusticiando a Rico en el penalti.
Benzema: Tras su golazo en Copa, tuvo uno de sus días de presencias muy intermitentes. Tampoco tuvo la mirilla calibrada. En el 63’ mandó un balón muerto en el área pequeña… a la grada. Para colmo, pecó de blando en el saque de banda de Carvajal, perdió la pelota y el resultado fue el mazazo del 2-1.
Kovacic: Entró por Kroos en el 75’ para ayudar en el tramo final y se encontró una pesadilla. No se le puede achacar la remontada sevillista porque cumplió su función.
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