Paliza a Pep: adiós a la Premier
Otro baño al City, este del Everton, que cosecha su séptima derrota de la temporada. El equipo de Guardiola se queda está a 10 puntos del Chelsea.
Pese a estar en enero, el Manchester City afrontaba la vigésimo primera jornada de la Premier con un partido decisivo al que llegaba sin red. El Chelsea dio un golpe de autoridad en casa del campeón y los de Guardiola no podían fallar en un campo muy poco propicio para llegar en esas condiciones: Goodison Park.
Pep tuvo que reinventarse en la medular, zona fetiche del técnico de Sampedor, con una inédita pareja formada por Yayá Touré y Zabaleta ante las ausencias de Fernandinho, sancionado, Fernando y Gundogan (por lesión). Los quebraderos de cabeza del catalán fueron en vano ya que su equipo se quedó muy lejos de mostrar no sólo buen fútbol, si no su ya famoso control de la posesión en el vital encuentro.
No era buen rival para estar obligado a ganar y su amigo y excompañero en el Barça del aquel Dream Team que ganó la Champions, Ronald Koeman, le ajustició con un Everton dinámico que salió a morderle desde el principio, sabedor de que el centro del campo era el punto negro de un City que salió con toda la artillería en el ataque.
El Everton avisó desde bien temprano y sólo un fuera de juego (que sí fue) privó a los locales de abrir el marcador en los primeros compases. Fue en un contraataque perfecto que culminó Mirallas. Los toffees presionaban la salida de balón a un Zabaleta perdido y un Yayá Touré a años luz de aquel que deslumbró al mundo del balompié, dejando en evidencia una y otra vez un City sin ideas. Sólo Silva aportaba destellos con su calidad, insuficientes para contactar con un Agüero demasiado solo.
Casi acto seguido al tanto que no subió al marcador llegó la polémica del partido. Baines se quedó descolgado en una contra facilitando un pase de la muerte de De Bruyne a Sterling que, en vez de disparar de primeras, recortó hacia el lado donde estaba el defensa, cayendo al suelo tras ser zancadilleado por Joel.
El Everton tenía el mando y el tanto no tardó en llegar. De nuevo tras un error en la salida de balón del City, los de Koeman armaron un rápido contraataque que culminó a placer Lukaku (12 goles ya en esta Premier) a pase de Mirallas.
Los fantasmas sobrevolaban la cabeza del técnico catalán tras ver cómo Davies evitaba el empate al borde del descanso justo después de que un disparo lejano de Sterling se marchara muy cerca de la escuadra.
Con el inicio de la segunda mitad llegó la puntilla para el City. Enésima pérdida de Touré al intentar salir de la presión y pase al corazón del área de Barkley a Mirallas que cruzó el balón, imposible para Bravo, y hacía estallar Goodison Park con el segundo.
Koeman hizo debutar a Schneiderlin, llegado este verano del United, pero los focos de la tarde eran para el joven Tom Davies. Incansable en la medular a sus 18 años, se estrenó de cara a gol con un tanto que difícilmente olvidará. Jugadón por la banda, con regate de tacón entre Yayá Touré y Clichy incluido, y definición de superclase picando el balón a la salida de Bravo. El imberbe centrocampista eligió el escenario perfecto para darse a conocer en el panorama mundial.
Tras el amago de Lukakau de endosar una goleada a Guardiola llegó el turno de Lookman para ejecutarlo. Koeman le dio la oportunidad de debutar en la Premier y el atacante nacido en Nigeria no defraudó pese a jugar sólo cuatro minutos. En el último suspiro del partido recibió un balón escorado en el área pero fusiló a un Bravo que se llevó cuatro goles en los cuatro tiros a puerta que recibió.
Partido redondo del Everton, que deja prácticamente sin Premier League al Manchester City, a diez puntos ya del Chelsea de Antonio Conte. Guardiola acabó desesperado protestando al cuarto árbitro, frustación que se traduce en un conjunto citizen quinto clasificado en el mes de enero.