Contador, o gana o nada
Merckx fue segundo en un Tour. El de 1975. Por detrás de Thevenet. Hinault lo fue dos veces. Gimondi fue una vez segundo en un Tour, dos veces segundo en el Giro y tres veces tercero. Anquetil, una vez tercero en el Tour, dos veces segundo en el Giro y dos veces tercero. Nibali tiene un tercero en el Tour, un segundo y un tercero en el Giro, y un segundo en la Vuelta. ¿Y Contador? Contador no ha sido segundo ni tercero en una gran vuelta. De los seis ciclistas que tienen las tres grandes es el único que gana o nada. Nada es no subir al podio en otra posición que no sea la más alta. ¿Es intencionado esto? Tanto como intencionado, no diría, pero sí que los puestos secundarios le importan poco. Prefiere arriesgar para ganar, aunque sea a costa de perder una posición de podio.
Esto define la personalidad de Contador. Él lo que no va a hacer es competir de manera conservadora para defender un segundo o tercer puesto. Eso sí, ahora correrá con más cabeza, le dice a Juan Gutiérrez. Las fuerzas no son las mismas que antes, y hay que conservarlas. Hace diez años, cuando comenzó a despuntar, era un ciclón. Ganaba el Giro, el Tour, la Vuelta... fueron seis victorias consecutivas en las tres grandes, aunque luego le quitaron dos por el clembuterol. Después volvieron los triunfos, pero costaban más. Y comenzó a salir del podio por jugarse las etapas a todo o nada. ¡Bendita ambición! Con Contador, cada etapa es un espectáculo. ¡Acuérdense de la última Vuelta, cuando reventó de salida la etapa de Formigal! Contador, genio y figura. ¡Que siga así!